Parecería una expresión sin sentido, dada la irreductible pauta de la existencia que concluye invariablemente con el último aliento de todo ser humano. Pero no lo es. Ciertamente, gracias a sus frutos y sus obras, los poetas saltan el siclo de nacer, crecer y morir, porque su obra los hace revivir cada vez que alguien, mucho tiempo después del ultimo aliento, en cualquier país del mundo, lee un verso de esa figura creadora que ya no está.
La poesía tiene el poder de inmortalizar a sus creadores porque vuelven a ser cada vez que sus figuras son leídas, sea en la soledad entrañable del lector, el en salón de clases que los estudia o compartidas en grupo, sea este físico o virtual, tal cual es el caso de la poeta haitiana Farah-Martine Lhérisson, asesinada, junto a su hijo y su marido, a mediados de junio en Haití.
El homenaje fue iniciado con palabras de apertura y los poemas de Mateo Morrison, Premio Nacional de Literatura. Estaba presente el ministro de Educación de Haití, Pierre Josue Agenor Cadet.
La poeta Maguy Durcè, de la organización cultural Diálogo Académico realizó el recital “Flores para las estrellas”, en su memoria durante la transmisión del acto, originado en la cuenta de Facebook @ibethguzman, coordinadora de la actividad y que es una de las profesoras de literatura de nivel universitario de mayor nivel de visión global y participativo en sus clases. Ya antes hemos estado en sus clases para escuchar a figuras internacionales de la poesía que han venido al país a eventos como los Encuentros Congresos Internacionales de Poesía. Introdujo el homenaje el reverendo y exembajador haitiano Edwin Paraison.
La reconocida novelista y poeta haitiana Emmelie Prophète, amiga de primera mano de la escritora fallecida, leyó un emotivo testimonio de amistad y de admiración.
Otras personalidades de la poesía participantes en el homenaje póstumo fueron Maguy Durcè, Basilio Belliard, Pedro Antonio Valdez, Gasthon Saint-Fleur, Tomás Castro Burdiez, Samuel Gregoire, Marivell Contreras, Valentín Amaro, Cherlie Rivage, Ibeth Guzmán e Indran Amirthanayagam.
Participaron también poetas de la diáspora, Dona Rhina Estaillat, Juan Matos y Taty Hernández, así como del escritor haitiano Jean-Dany Joachim.
Los poemas de la escritora fallecida, Farah-Martine Lhérisson, fueron recreados por varios de los presentes.
En este tenor resaltó el video-performance “Tras el velo de una mirada”, representado por el artista Berthony Lanot, basado en versos del libro Itinerario cero. También la video-lectura de Dayanna Saint-Jean y la interpretación de Christie Karolane.
La poeta Farah-Martine Lhérisson nació en 1979. Fue asesinada en Haití el pasado 15 de junio en compañía de su esposo. Es la autora del libro Itinéraire zéro, estaba considerada como la nueva estrella de la poesía haitiana.
Su muerte ha conmovido a la sociedad haitiana y caribeña, incluida la República Dominicana. Con este recital solidario se persigue reconocer sus aportes a las letras de la región.