Los solistas dominicanos son todo un caleidoscopio de personalidades variopintas. Conjunción de carisma, ternuras, fuerza interpretativa. Los solistas dominicanos representan el amor cantado desde tantas voces.
Erasmo (Niní) Cáffaro Durán poseedor del secreto de la juventud eterna, ha escrito páginas de gloria en la canción popular dominicana, al ser seleccionado por Rafael Solano para interpretar Por Amor, en el Primer Festival de la Canción Dominicana, en 1968, la cual al resultar ganadora, se transformó en la pieza nacional más reinterpretada internacionalmente.
Fernando Casado. Músico, actor, investigador, locutor, escritor y poeta que ha rescatado la criolla para el patrimonio musical vernáculo. Gracias a su persistencia como antropólogo musical de amplios conocimientos sobre la música dominicana. Su voz es terciopelo hecho sonidos timbrados y atesorados, ha cultivado sobre todo el bolero y la balada.
Ánthony Ríos. Caso absolutamente aparte que rompe toda lógica del mercado del espectáculo. Florián Antonio Jiménez. Es el compositor y cantante dominicano de mayor permanencia en el gusto del público. Dotado de un singular talento para crear letras de contenido amoroso caracterizadas por una inteligencia poética envolvente y seductora, a lo que agrega el poder de una voz única, timbrada, alta y de acento internacional. Puede no tener ningún disco en la radio y siempre llena los salones en los que se presenta, seguido por un público que le es fiel al extremo entre canción y canción, lo que se constituye en un atractivo que pocos cantantes pueden exhibir como logro personal.
Francis Santana. Este es, sin duda, el intérprete del más amplio espectro de géneros populares: boleros, baladas, salsas, merengues, sones, salves, son montuno y hasta el Massá-Massá.
Fausto Rey. Fausto Ramón Sepúlveda. Baladista por excelencia. Un verdadero fenómeno desde su descubrimiento por la vía de su actuación como solista en el Combo Show, de Johnny Ventura, quien lo descubrió como diamante en bruto. Como intérprete tiene un sello sin igual: una voz potente y tierna manejada en altos registros a los que pocos solistas pueden llegar. Símbolo orgulloso de su negritud, Fausto Rey llenó solo el estadio Quisqueya, primer artista en lograrlo. A su potente, suave y hábilmente gerenciada voz añade un agudo criterio de selección de textos a interpretar. Sus canciones se pueden seguir escuchando con el mismo placer de la primera vez. Su primer disco se grabó en 1970 y tenía su nombre como título. El último conocido, álbum que logró disco de oro fue grabado en 1977. Intentó un regreso con una orquesta de merengue, cantando El pájaro herido, pero no fue bien aceptado en ese ritmo por el público que se resistió a tenerlo en un tono distinto al romántico. Hoy vive en Estados Unidos.
Pavel Núñez. Es el solista, instrumentador y compositor joven de mayor proyección nacional y potencialmente internacional por el peso y la calidad de sus textos escritos desde el alma, con un sentido poético muy contemporáneo, en la honda del pop-rock. Es sencillamente extraordinario y ante lo que parece haberle faltado es un agente convencido de su talento de calidad global. Viene gente es el tipo de éxito que podría haber estado en primer lugar de todos los raitings de América Latina y Estados Unidos. Tiene en su favor notables palos musicales a partir de «Te di», «Betania», «Paso a Paso » y «El tiempo del viento».
Frank Ceara. Productor, cantante y compositor que también requiere de un lugar aparte en el cancionero dominicano. Con una voz adecuada para la balada pop, Ceara tiene lo necesario para ser una figura internacional de la canción: presencia, creatividad en sus textos, carisma personal, actitud para la actuación y el baile, y particularmente se ha destacado en los musicales montados en los últimos años.
Víctor Víctor. Con una capacidad para crear temas de amor y justicia, que pocos tienen. Con una voz aguardentosa a ratos, romántica casi siempre y firme en lo social, Vitico es un ser de galaxias. Su producción de bachata Entre amigos tiene suficiente calidad como para que fuera su única obra representativa. Autor de temas en balada, bachata y boleros, logra con Mesita de noche y Mi casita chiquita y Bonita dos de los boleros que le inmortalizan. , Víctor Víctor es como Santiago, pero hecho persona. Debe rebajar.
Marel Alemany. Es una de las figuras de mayor potencial en la canción contemporánea dominicana, y un artista integral. Este chico es cine, canción, composición, 4%, poesía joven y tierna, compromiso, y buena voz. www.marelalemany.com/.

