DETROIT, AP.— Los Knicks de Nueva York realizaron importantes movimientos para reforzar su plantilla, incorporando a Karl-Anthony Towns y Mikal Bridges, con la esperanza de competir por un título de la NBA.

Los Knicks están a punto de descubrir si tienen lo que se necesita.
Nueva York venció a los Detroit Pistons por 116-113 en el sexto juego de su serie de primera ronda, lo que le permitió enfrentarse a los Boston Celtics.

El primer juego será el lunes por la noche en Boston, donde los Celtics, segundos preclasificados, intentarán mantener la ventaja de local contra los Knicks, terceros preclasificados.

«Son los campeones defensores, así que tendremos que estar en nuestro mejor nivel», dijo el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau.

Aunque Detroit desafió a los Knicks en una serie muy disputada, saben que la próxima prueba será más dura.
“Jugamos contra los campeones defensores la próxima vez, así que será muy diferente”, dijo Jalen Brunson, quien encestó un triple decisivo a 4.3 segundos del final y anotó 40 puntos el jueves por la noche. “Los Celtics tienen experiencia. Los Pistons nos dieron la pelea y tuvimos que responder, y lo hicimos”.

El margen de victoria en los cuatro partidos consecutivos entre Nueva York y Detroit fue de tres puntos o menos, lo que marca la segunda vez en la historia de la NBA. Boston y Filadelfia fueron los únicos otros equipos que lo lograron durante las finales de la Conferencia Este de 1981.

Después de perder en la segunda ronda los últimos dos años y aspirando al menos a llegar a la final de la Conferencia Este por primera vez desde 2000, Nueva York se puso agresivo.

Towns fue adquirido de Minnesota por una selección de primera ronda, el tres veces All-Star Julius Randle y Donte DiVincenzo, quien estableció el récord de la franquicia en una sola temporada en triples la temporada pasada.

Bridges fue sacado del roster de Brooklyn por cuatro selecciones de primera ronda.
Si bien Towns estuvo relativamente tranquilo en el Juego 6, anotando 10 puntos y capturando 15 rebotes, Bridges fue uno de los mejores jugadores en la cancha.

El alero de 28 años anotó 25 puntos, cuatro rebotes, tres asistencias y un bloqueo en el final de la serie.
“No estaría en esa posición sin Bridges y su forma de jugar”, dijo Brunson. “Obviamente, todos hablarán mucho del último tiro, pero durante todo el partido, con sus altibajos, todos mantuvimos la calma y fue tremendo. Les doy mucho crédito a mis compañeros”.

Sin embargo, Brunson fue y es la estrella más brillante del equipo.