París.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, asegura que China sabe que aún son “tiempos militares” en Ucrania, “no de negociaciones”, aunque haga falta consolidar planteamientos comunes de cara a un futuro diálogo, tras una visita de Estado a Pekín esta semana.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Les Echos, centrada en cuestiones de política exterior, Macron argumentó que “quizás” la guerra de Ucrania no es una “prioridad” para la diplomacia china, pero que el “diálogo” con Pekín “permite atemperar los comentarios que se han hecho sobre una suerte de complacencia por parte de China hacia Rusia».
“Creo que China hace la misma observación que nosotros, a saber, que hoy el momento es militar. Los ucranianos están resistiendo y nosotros les estamos ayudando. No es momento de negociaciones, aunque las estemos preparando y debamos sentar las bases. Este es el objetivo de este diálogo con China, consolidar planteamientos comunes”, indicó el presidente francés.
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Entre esos puntos, Macron enumeró “el apoyo a los principios de la Carta de la ONU” y un “recordatorio” sobre la responsabilidad nuclear, respecto a lo que matizó que “corresponde a China extraer consecuencias del hecho de que el presidente Putin desplegara armas nucleares en Bielorrusia pocos días después de haberse comprometido a no hacerlo».
La lista de planteamientos prioritarias, para el mandatario francés, se completa con el respeto al “derecho humanitario y la protección de los niños” y el “compromiso con una paz negociada y duradera».
En la entrevista, realizada durante su estancia en China (entre el 5 y el 8 de abril), Macron subrayó la importancia de construir una “autonomía” europea en cuestiones estratégicas, desde la defensa a la industria, una cuestión que había sido ignorada durante muchos años.
El resultado fue una creciente europea del continente que Macron quiere evitar, sacando igualmente a Europa de la lógica de los dos bloques mundiales.
“Si se produce una aceleración del duopolio (en referencia a China-Estados Unidos), no tendremos tiempo ni medios para financiar nuestra autonomía estratégica y nos convertiremos en vasallos, mientras que podemos ser un tercer polo si disponemos de algunos años para construirlo”, opinó.
Así, en cuanto a la cuestión de Taiwán, argumentó que Europa debe seguir su propio “ritmo”, en vez de adaptarse a la posición estadounidense frente a China.