Pekín.- El Ministerio de Seguridad del Estado de China advirtió en un comunicado acerca del incremento de tácticas de espionaje que involucran el uso de aplicaciones para conocer pareja.
El artículo, difundido este miércoles en la cuenta oficial del Ministerio en la red social local WeChat, describe varios incidentes en los que individuos fueron engañados para realizar tareas aparentemente inofensivas que resultaron ser operaciones de espionaje.
En uno de los casos citados, un estudiante identificado solo como Liu fue seducido por una usuaria de una aplicación de citas llamada Xiao Min, quien le ofreció un trabajo a tiempo parcial que consistía en fotografiar turistas y yates en un puerto de una ciudad china no revelada.
Liu, atraído por Xiao Min y por la posibilidad de ganar un dinero extra, no tardó en aceptar la oferta, sin sospechar que estaba siendo utilizado para recopilar “información sensible”, advirtió la cartera de Seguridad.
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Xiao Min, que resultó ser una espía de agencia de seguridad extranjera, según el Ministerio, le pidió que tomara fotos de barcos militares y utilizara “aplicaciones de comunicación extranjeras y palabras clave” para informar.
El órgano de seguridad explicó que logró descubrir a tiempo la operación y detuvo las “operaciones ilegales” realizadas por Liu, a quien sin embargo no acusó de ningún delito.
El Ministerio relata en su artículo un caso similar, pero en el que un estudiante apellidado Wang sí sospechó cuando se le pidió fotografiar embarcaciones militares. Wang alertó a las autoridades chinas y fue recompensado por ello, asegura la institución.
El pasado verano, el Ministerio pidió la movilización de “toda la sociedad” para “prevenir y combatir el espionaje”, y anunció una serie de medidas para “reforzar la defensa nacional” contra “las actividades de inteligencia extranjeras”.
China reformó el pasado abril su Ley Antiespionaje para incluir la “colaboración con organizaciones espías y sus agentes” en la categoría de espionaje.
Las investigaciones iniciadas en los últimos meses a consultoras y empresas extranjeras en China han sembrado la inquietud en el sector y en potenciales inversores foráneos.
