No importa el sector, barrio, calle, avenida o callejón del Gran Santo Domingo en cualquier lugar ver los nubarrones negros creado por las marañas de alambres es lo normal.
Aunque hace un año el Gobierno informó la puesta en marcha de un plan en contra de la contaminación visual y el peligro creado por el cableado sobre las vías del Gran Santo Domingo, con el cual se buscaría el retiro de las marañas de alambres de telecomunicaciones y de electricidad en desuso, hasta ahora no se ha hecho nada.
Fue el 16 de febrero del año pasado que el Poder Ejecutivo a través de la Alcaldía del Distrito Nacional, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) y Edesur Dominicana, dijo tomarían acciones conjuntas para el retiro de los cables que estén haciendo uso del espacio público en condiciones no adecuadas.
También se determinó que se informará de estas acciones a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), la Dirección Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, (INTRANT), Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) de forma que todo se desarrolle con eficacia.
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En una primera etapa se buscaría reducir la contaminación visual y acondicionar el cableado aéreo en desuso de servicios de telecomunicaciones en el Polígono Central del Distrito Nacional, específicamente el espacio comprendido entre las avenidas John F. Kennedy, Winston Churchill, 27 de Febrero y la Ortega y Gasset.
Caos
El crecimiento del GSD ha sido extraordinario en las últimas décadas, pero sin la planificación adecuada, evidenciado por el surgimiento de barrios sin ningún tipo de control urbanístico y la construcción de grandes torres, calles, avenidas, originando marañas de alambres que aparte de crear contaminación son un peligro para la ciudadanía.
Son miles de kilómetros de cables de todo tipo que están colocados entre los postes del tendido eléctrico. Estos alambres algunas veces cuelgan a una distancia del suelo muy inadecuada, en otros casos se columpian y en ocasiones hasta están tirados en las vías aun estando conectados a las redes eléctricas.
Pero aparte de la contaminación visual producida por estas enredaderas de alambres que provocan las compañías que usan estos espacios, también hay una peligrosidad para quienes transiten o habiten cercano a estos embrollos de alambres ya que pueden enredarse y caer al suelo.
Aparte de producir pérdidas, ayudar al robo de energía, provocar averías, dificultar a los operadores dar el mantenimiento requerido, también en ocasiones pueden ocasionar incendios que afectan a las personas y a inmuebles y vehículos produciendo además pérdidas materiales.
Recorrido
Son muy pocos los sectores y vías, no solo del Distrito Nacional, y la provincia Santo Domingo que no estén con una colocación excesiva de postes del tendido eléctrico, llenos de alambres para distribuir la electricidad y para las telecomunicaciones, que aparte de afear todo el entorno se convierte en un peligro público por razones ya expuestas.
En un recorrido realizado por algunas vías como: la Juan Alejandro Ibarra (ensanche la Fe), La 27 de Febrero, La Tiradentes (Naco), Lope de Vega, Nicolás de Ovando o la Barney Morgan (Villas Agrícolas y ensanche Luperón) entre otras es muy notorio ver como todas están afectadas por este mal.
Origen del mal
Las formaciones de estas enredaderas en los postes del tendido eléctrico y alumbrado público son provocadas ya que las empresas de telecomunicaciones, y empresas eléctricas usan los mismos espacios para la colocación de los cables de interconexión.
Pero además las empresas cambian constantemente sus planes y ofertas, por lo cual los clientes se mudan de una empresa a otra con cierta regularidad. Los cambios originan desuso de cables que nunca serán usados de nuevo, pero tampoco son retirados por las empresas lo que origina un cúmulo durante mucho tiempo.
Pero como si todo esto fuera poco. La gran mayoría de las empresas que usan estos hilos de telecomunicaciones y electricidad, tienen estos espacios como depósito de alambres que utilizaran luego.
Espacio aéreo
Una gran cantidad de viviendas de apartamentos de altos niveles experimentan la obstrucción de los espacios aéreos próximos a sus ventanas, azoteas o balcones, que limitan cualquier tipo de actividad, dificultan la visibilidad y ponen en peligro la vida de las personas, si por cualquier motivo se hace contacto con estos alambres alimentado con energía eléctrica.
Soterrados
Desde el Gobierno Central debería ya haber un plan para que en un periodo de tiempo determinado todos los cables aéreos sean soterrados, y en lo inmediato los cables en desuso retirados de los espacios aéreos.
