Opinión

MI VOZ ESCRITA

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Reflexión sobre una frustración

 

La decisión que tomó Barack Obama haciendo uso de sus facultades, en tanto Ejecutivo del régimen presidencialista estadounidense, es una demostración más de que cuando se actúa en un sentido que se cree correcto, y los resultados son frustratorios, debido a la inviabilidad del propósito, la autocrítica es lo que demanda el raciocinio.

Entonces, si la realidad es otra, lo más aconsejable es aceptarla porque fue un equívoco o un designio, y ¡ya!… Es más, con ánimo indulgente, se me ocurre que bien podrían ser interpretadas como “esas cosas que suceden, y que no se pueden explicar; cosas vedadas al entendimiento”, como me dijera en una ocasión muy especial de mi vida, el amado Padre Enrique Mellano, SDB.

Pero, ¿a qué viene esta suerte de divagación con aparente intrascendencia? Bueno… ¡ahí voy! Resulta que el nunca bien valorado Hamlet Hermann Pérez, más por altruismo que por interés pecuniario o político, y ante el caos insufrible existente en las calles, avenidas y carreteras del país, quiso aportar la solución, a su entender, más idónea: la creación de la Autoridad Metropolitana del Transporte, AMET.

Por su condición de profesional de la ingeniería y por la vasta experiencia que le proporcionó su itinerante vida revolucionaria, nadie tan calificado como Hamlet para ordenar el tránsito terrestre de la ciudad capital, a modo de plan piloto, para luego extenderlo a nivel nacional.

Sin embargo, ya lo dijo Joaquín Dicenta en su poema Los Irresponsables: “El hombre honrado se cree que lo es todo el mundo”… Ante la loable iniciativa del insigne guerrillero, la reacción perversa de la canalla peledeísta, capitaneada entonces por Leonel Fernández, no se hizo esperar.

Tan pronto le fue planteada la idea, Leonel, es casi seguro que apreció más la categoría política del portador del proyecto para sus fines clientelistas, que el avance institucional que procuraba para el país el técnico en materia de transporte urbano, público y privado. ¡Ahí están las consecuencias de su “brillante actitud”!…

El Nacional

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