Opinión Articulistas

Modelo de Milei

Modelo de Milei

Narciso Isa Conde

El proceso de gestación de un modelo de dominación tipo Milei avanzó bastante en el primer periodo de recolonización de Abinader; y si no construimos una contrapartida consistente, podría avanzar mucho más en este nuevo periodo que se inicia mañana.

Esa fórmula es una receta de sectores del gran capital imperialista occidental y élites locales, aferrados a la imposible misión de impedir su progresiva decadencia.

Es más ultraconservadora que los regímenes de Macri, Lazo, Piñera y Abinader, y más dura que el neofascismo de Bolsonaro y Noboa, revestida además de un engañoso discurso populista contrario a la partidocracia altamente pervertida.

Una de sus fuentes potenciales de popularidad es su crítica radical, absolutamente justa, a los políticos ladrones y al estatismo corrompido; presentes en los gobiernos de derecha y centro-derecha, y en una parte importante de los llamados progresistas.

En lo inmediato, su blanco de ataque es la diversidad del progresismo y principalmente sus modalidades independientes de EE. UU. y sus variantes reformadoras del dominio oligárquico.

El modelo Milei asume la corrupción de los políticos y del estado como única causa de las desigualdades y el empobrecimiento; encubriendo las culpas de la gran propiedad capitalista, la explotación asalariada, la sobreexplotación y la exclusión social.

Oculta la responsabilidad de monopolios y oligopolios capitalistas en todos los males acumulados, para tratar de impedir el crecimiento de la conciencia anticapitalista y socialista.

Con esos fines emplea un ultra nacionalismo que no tiene nada de anti imperialismo ni de propuesta de autodeterminación nacional y continental. Y sí mucho de nazi fascismo. Su versión criolla es el patrioterismo racista anti-haitiano y manipula a su favor la religión en la política, la ideología machista y los prejuicios conservadores de todo tipo.

Su propósito medular es el traspaso del poder a corporaciones privadas libres de impuestos, aranceles y regulaciones. De ahí su apuesta al reinado absoluto de la propiedad privada capitalista en medio de su agonía, su decadencia y su degradación ética.

La diversidad de familias, etnias, seres y fenotipos humanos, lucha de clase, opresión de la mujer, concentración de las riquezas y el coloniaje, son ignoradas a la hora de relacionar libertad y democracia con diversidad. Porque la lógica neofascista es reducir el estado en lo social, pervertirlo en lo cultural y fortalecerlo en lo policial-militar; privatizando lo público y extendiendo la privatización hacia la apropiación de los recursos de la Madre Tierra.

Atención en lo adelante a los globos de ensayos, que dentro y fuera del sistema tradicional de partidos. enarbolan esas ideas y actitudes.