POR: LILLIAM FONDEUR
@lilliamfondeur
Cuidando la salud de las mujeres
El poder es el poder del cuerpo, el instrumento con que tocamos la vida, parafraseando a Marcela Lagarde, ¿por qué no dejan a las mujeres controlar sus cuerpos?
Los problemas de salud de las mujeres se deben en especial a factores externos y aspectos psicosociales como la impotencia, el sedentarismo, la falta de trabajo remunerado; así como al estrés físico y mental que produce la doble jornada laboral adjudicada por la sociedad patriarcal por haber nacido mujer, y sobre todo al trabajo emocional que constantemente realizan las mujeres en su papel de cuidadoras de toda la familia y de su entorno.
La forma en que se han educado a las mujeres y se siguen educando, y la cultura dominante hace que estas, casi siempre con baja autoestima, tiendan a querer ser perfectas y a seguir un modelo de ideal materno que las conduce a situaciones de alto estrés mental, ya que nunca están plenamente satisfecha de lo que hacen.
Las mujeres deben demostrar en sus tareas que valen mucho más que los hombres para ser socialmente aceptadas, y deben soportar que la sociedad y el entorno familiar apenas valoren todas las tareas que realizan, asevera Carmen Valls (2012).
A pesar de que limitar el comportamiento de las mujeres a su aparato reproductivo responde a una visión reproductivista del cuerpo y la salud de las mujeres, la manera en que la menstruación es entendida refleja la forma en que las mujeres están situadas en cualquier estructura social.
Los chequeos médicos en general toman en cuenta una visión biológica, que no considera a las relaciones de género. Construir una enfermedad en el cuerpo de mujer basada en una supuesta disfunción biológica, sin tomar en cuenta la perspectiva de género, lo reduce a considerar las molestias de las mujeres como una cuestión del cuerpo de mujer, en muchos casos debido a un descontrol hormonal. Al momento de hablar de salud los cuestionamientos socioculturales no son tomados en cuenta.
El término género se refiere a un conjunto de características sociales y culturales asignadas a las personas en función del sexo con el que nace. A menudo la perspectiva de género suele asociarse con un tema de mujeres. Sin embargo, es un concepto mucho más amplio que se refiere a la necesidad de eliminar las desigualdades de oportunidades entre mujeres y hombres.