Sin ninguna duda que Donald Trump se ha convertido en el protagonista del proceso electoral estadounidense para elegir el candidato presidencial de los partidos Demócrata y Republicano. Su protagonismo pasa por su presencia y su riqueza. Se declara millonario lo que le permite financiar su campaña electoral.
Los temas de su campaña se han convertido en el debate de los republicanos y de los demócratas. La migración ocupa y al parecer preocupa a los electores estadounidenses.
Donald Trump dice que construirá un muro en la frontera con México, anuncia la deportación de los ilegales y un rotundo NO a aceptar los refugiados musulmanes.
La reacción de los llamados hispanos no se hizo esperar acompañada por las palabras del Papa Francisco que dice que al parecer Trump no es cristiano. Dice el Papa Francisco que “no se construyen muros, se construyen puentes” “Están ahí, en la frontera, porque hay muchas puertas y corazones cerrados. Los inmigrantes de la actualidad sufren a cielo abierto, sin comida, no pueden entrar, no se sienten acogidos”.
El tema migratorio se ha convertido en el tema político global. ¿Tiene suerte Donald Trump? La llegada de los “refugiados” islámicos a Europa ocasiona un terremoto no solo poblacional también económico, social y político. En la Alemania de Merkel con su política de puertas abiertas a los refugiados, en las elecciones regionales celebradas recientemente, la Unión Cristiana Demócrata de Merkel pierde apoyo y el Partido Alternativa para Alemania, que propone el cierre de las fronteras, alemana gana votos.
Dice Merkel que “la crisis migratoria ha creado inseguridad en los ciudadanos y se requiere una solución permanente con medidas a escala europea”. Alemania ha recibido más de un millón de refugiados.
En la actualidad la Unión Europea negocia un acuerdo con Turquía para reenviar a Turquía a los emigrantes sin papeles. El acuerdo incluye una “ayuda financiera” de seis mil millones de euros para Turquía. Por supuesto, a cambio, Turquía tiene algunas exigencias y comienza el debate entre los países miembros.
Una de las exigencias de Turquía para la negociación consiste en la exención del visado de la Unión para los ciudadanos turcos y otra es la aceleración de las negociaciones para la adhesión de Turquía a la Unión Europea.