Está altamente demostrado que el lenguaje sexista contribuye grandemente con la perpetuación de la marginalidad y discriminación de la mujer.

En el discurrir del presente siglo XXI las cosas han comenzado a cambiar, y la férrea e inhumana segregación de la mujer está llegando a su final, y el mundo no albergará espacio alguno para la exclusión de las féminas, arriesgándose considerablemente quienes pongan en prácticas códigos hirientes y del maltrato hacia las mujeres.

La propuesta de la defensora del pueblo, Zoila Martínez Guante sobre la modificación de la ley 318 del 1972, que crea el Museo del Hombre Dominicano, a fin de que se cambie el nombre de la entidad cultural, indiscutiblemente que se enmarca en el actual contexto no sexista que vive la humanidad.

Sin embargo, personalmente considero que la propuesta requiere de algunas enmiendas, pues antes que designarlo con el nombre de “Museo del Hombre y la Mujer”, resultaría más incluyente, creativo y original llamarle: “Museo de la Identidad Dominicana (MUIDO); o “Museo de la Cultura Dominicana.

Mucha gente que escribe o habla, y que hace un esfuerzo loable por obviar el lenguaje sexista recurre a los clichés de, “ellos y ellas”, “doctores y doctoras”, etc., ignorando que escribir o decir: “profesionales de la medicina, personal de puesto en las colecturías, el profesorado de tal institución, etc., se hace un uso actualizado de la lengua.