Orto-escritura Semana

Ni “propinco” ni “regoso”; propenso y riesgoso, sí

Ni “propinco” ni “regoso”; propenso y riesgoso, sí

Rafael Peralta Romero

Es bien aceptado que el uso hace norma, pero en muchos aspectos de la vida conviene detenerse frente a la costumbre e incluso contradecirla. El empleo del idioma no resulta una excepción. El hablante trilla caminos, pero no siempre estos conducen al punto más conveniente.

Las voces “propinco” y “regoso” surgen por deformación o corruptela de los vocablos/propincuo/ y /riesgoso/, por eso merecen aislarse, aunque estén en la boca de muchos hablantes.

La voz “propinco” no figura en el Diccionario académico, el cual sugiere ver propincuo. Esta última, deriva del latín “propinquus”, un adjetivo, y significa allegado, cercano, próximo. De manera que cuando los usuarios del nivel vulgar de la lengua advierten que alguien está “propinco” a un peligro, han querido expresar que esa persona está próxima o cercana a tal situación. “Muchacho, bájate de ahí, propinco a caerte”.

Ni propinco ni regoso; propenso y riesgoso, sí
La joven está propensa a caer al mar.

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En cambio, el Diccionario del español dominicano sí ha registrado el indicado término. He aquí la muestra: Propinco, ca.1. “Adj. Referido a una persona, propenso”. El diccionario cita un ejemplo de la novela Residuos de sombra, – ja ja, del autor de esta columna- que dice: “Con lo aturdido que está ese preso -pensó el Evangélico- ahora hasta miedo tengo yo de decirle estas cosas, propinco a que vaya ese hombre a panquearse”. (Diccionario del español dominicano, Academia Dominicana de la Lengua, 2013, pág. 570).

En una segunda acepción, indica que el término funciona también como adverbio equivalente a cerca. Cita de Manuel Andrade la siguiente expresión: “Van los gigantes para una cueva que había propinco al árbol”.

Una persona, indiscutiblemente culta, me ha dicho que el equivalente de “propinco” en el español es propicue, pero solo a esa persona se lo he escuchado. El Diccionario académico dice al respecto: “La palabra propicue no está en el Diccionario. La entrada que se muestra a continuación podría estar relacionada: propiciar (propicie)”.

La otra palabra castiza para evitar a “propinco” es /propenso/ y su femenino propensa, procedentes del latín “propensus”. Esta palabra tiene el siguiente significado: “adj. Que tiene inclinación o tendencia a algo”.

En cuanto a la palabra “regoso” (Regoso a quemarte) (Regoso a que se le pierdan esos cuartos), pese al uso frecuente, no aparece en el Diccionario del español dominicano y menos en el Diccionario académico. Es, realmente, un vicio de dicción por decir el vocablo /riesgoso/.

Riesgoso, riesgosa se considera un americanismo que significa “aventurado, peligroso, que entraña contingencia o proximidad de un daño”. Este valor semántico lo aproxima bastante a propincuo, tanto que llegan a la sinonimia.

Hay otras palabras en nuestro idioma, generalmente adjetivos, que sirven para expresar propensión hacia una situación determinada, generalmente desafortunada. Quizás alguien las considere propias de lengua culta, pero a nadie se le prohíbe su uso. Les cito tres: proclive, expuesto y tendencioso.

El significado de /proclive/ es “Que está inclinado hacia adelante o hacia abajo”.2.adj. Inclinado o propenso a algo, frecuentemente a lo malo.

El adjetivo /expuesto/, que es también el participio del verbo exponer o exponerse, tiene que ver con peligro: “Quien anda en esa carretera de noche está expuesto a morir”. Expuesto tiene semejanza con peligroso. En menor proporción, guarda afinidad con tendencioso, adjetivo que significa: “Que manifiesta parcialidad, obedeciendo a ciertas tendencias, ideas, etc”. Las tendencias te hacen propenso a determinados estados.

Ya hemos visto que entre propincuo y propenso se ha colado “propinco”, pero ni “propinco” ni “regoso”, merecen preferencia en el habla culta, mejores serán propenso, propincuo y riesgoso.