San Juan, Puerto Rico.-La Policía informó que un niño de 10 años de edad burló la vigilancia de sus abuelos cuando asistían ayer a un templo religioso y tomó las llaves de un lujoso carro, el cual condujo «cuesta abajo» durante varias millas en un pueblo de la montaña, chocando a otros diez vehículos.

El incidente se registró en las primeras horas de la mañana en la carretera número 152 en momentos en que una comunidad del municipio de Barranquitas, que ubica en el centro de esta isla, acudía al tradicional servicio religioso de los domingos.

Se informó que para residentes del lugar y los propietarios de los automóviles dañados durante el incidente, fue tremenda sorpresa cuando vieron al pequeño conductor desmontarse de un costoso automóvil Jaguar, el cual manejó por su cuenta el menor desde la iglesia de donde escapó de sus abuelos.

Las autoridades dijeron que el menor fue llevado al cuartel de la Policía en el municipio de Barranquitas, donde fue entregado a sus familiares.

Al momento, desconoce a quién pertenecía el Jaguar que utilizó el pequeño, quien resultó ileso al chocar los »múltiples automóviles» en la comunidad montañosa.

En torno al incidente, la Policía explicó que el niño había acudido con sus abuelos a la iglesia del barrio Quebradillas, en Barranquitas, y en un descuido de sus abuelos, salió del templo religioso y encendió el motor del lujoso automóvil, al tomar las llaves de un feligrés, el cual no fue identificado por las autoridades.

Pese a su baja estatura y sin conocimiento de cómo conducir un vehículo de motor, el niño se dirigió a gran velocidad hacia el sur por la carretera estatal 152 y a más de dos millas, en el barrio Quebradillas, de ese municipio, chocó los automóviles.

Se dijo que cuando el menor salió del automóvil y echó a correr, fue detenido por varios vecinos del lugar, entre ellos algunos conductores de los vehículos chocados que no salían del asombro al percatarse que la pequeña figura había sido la responsable del choque múltiple.