El revuelo sobre la reforma fiscal, con la que todos decían estar de acuerdo, confirma que no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar. ¿De acuerdo?
Es irónico que en su objeción a la reforma la oposición reclame al Gobierno eliminar la publicidad y la dilapidación de recursos. ¿Verdad?
Lo llamativo de los diálogos por aquí es que en 11 años empleadores y sindicalistas no pudieron ponerse de acuerdo sobre la cesantía. ¿Qué les parece?
Padres y estudiantes de Santiago están felices con la incorporación de autobuses para el transporte gratuito. Y los choferes como el diablo.
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El diálogo y el consenso en torno a la reforma fiscal no será entre todos los sectores. Por lo menos la oposición está negada al proyecto.
Abinader asegura que con la reforma “todos los dominicanos vamos a salir y la economía seguirá creciendo”. No es lo que muchos piensan.
La canciller haitiana Dominique Dupuy enfrenta una tormenta interna por sus duros ataques contra este país por las repatriaciones. ¿Se la buscó?
Si los haitianos cierran la frontera por Dajabón son los que más se perjudican. Si no lo saben es como afilar cuchillo para su garganta.
El Nacional
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