Al mediodía de este miércoles no se tenía detenido a ningún sospechoso del sabotaje en una línea de transmisión que afectó a 14 torres de alta tensión que pudo haber provocado un colapso del sistema eléctrico. La Policía, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y la Procuraduría General Adjunta para el Sector Eléctrico (PGASE), que dirige el magistrado Moisés Ferrer, informaron que las investigaciones se amplían y están abiertas.
“Estamos trabajando para dar con los autores del sabotaje, pero hasta el momento no tenemos a ningún detenido ni sospechamos de nadie”, dijo una fuente de la CDEEE, que pidió reservas de su identidad.
El sabotaje afectó a 14 torres que soportan las líneas de 138 mil kilovatios Julio Sauri-Pizarrete, y de 69 mil kilovatios Pizarrete-Madre Vieja, situada en Yaguate, provincia San Cristóbal.
El hecho vandálico afectó el tramo desde la torre número 17 hasta la 36, en zonas de difícil acceso, y poco vigiladas.
La fuente indicó que “de haberse derribado las 14 torres de transmisión de alta tensión, a las que les quitaron los tornillos y la pieza que une la base con el cuerpo principal de las estructuras, toda la zona sur del país habría quedado sin energía eléctrica y el Estado habría tenido que invertir 100 millones de dólares para reponer las líneas”.
“Esa labor dura tanto porque esas estructuras no se fabrican en el país, hay que pedirlas a España y cada una de ellas cuesta entre 6 y 7 millones de pesos”, afirmó Julio César Arias, relacionista público de la Empresa de Trasmisión Eléctrica Dominicana (ETED).
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Bichara Jiménez, dijo que de haberse perpetrado el derribo de las torres, “habría provocado un caos en todo el sistema eléctrico nacional y en las actividades económicas de la región Sur, y los habitantes de esa zona del país tendrían que esperar entre siete y ocho meses para recibir el servicio, ya que la instalación de una sola torre se toma ese tiempo”.
Bichara expresó que durante los últimos años las líneas de transmisión eléctrica han sido blanco de varios sabotajes, y subrayó que en el caso de ayer las circunstancias son distintas.
Los titulares de la CDEEE, ETED y PGASE, manifestaron que nunca se había dado un caso de esa magnitud. “Esto no se trata de un robo tradicional de piezas, porque contrario a ocasiones anteriores, ahora sólo sustrajeron las chapas de seguridad y algunos tornillos”, precisó Bichara Jiménez.
El magistrado Ferrer, procurador adjunto del PGASE, expuso que los desaprensivos sólo se llevaron 150 chapas y afectaron varias torres en cadena. “Los que perpetraron el hecho dejaron las torres en condición para que se cayeran en cascada por cualquier viento. No las tumbaron porque los habría matado al instante”.
UN APUNTE
Sabotajes
En 2011 y 2012 se cometieron hechos similares y las autoridades eléctricas creen que se trató de sabotajes contra las torres de transmisión y los atribuyeron al robo de piezas, por lo que varias personas fueron sometidas a la justicia y se encontró la mayoría de las piezas en metaleras.

