Opinión Editorial

Noble gesto

Noble gesto

 República Dominicana enviará ayu­da humanitaria a Jamaica consistente en un millón 500 mil libras compues­tas por raciones alimentarias, insumos médicos y artículos de primera necesi­dad para mitigar la calamidad causada en esa nación por el paso del huracán Melissa, gesto solidario que enaltece al Gobierno y gentilicio nacional.

El presidente Luis Abinader dispuso el envió de asistencia a Cuba y Haití, afectados también por ese fenómeno atmosférico, que causó estragos en te­rritorio dominicano con intensos agua­ceros, inundaciones y deslaves, lo que obligó al Gobierno a declarar en estado de emergencia a 13 provincias.

Esa operación solidaria reafirma el his­tórico comportamiento de Gobierno y pueblo dominicano de acudir en ayuda de países hermanos que sufren infor­tuniospor ciclones, terremotos u otros resabios de la naturaleza, sin importar si se dispone de mucho o poco, porque en cualquier caso extiende su mano fra­terna.

Para viabilizar el envió de esa ayuda se dispondrá de un avión de la Fuerza Aé­rea, un buque de la Armada Dominica­na y una embarcación de mayor capa­cidad contratado especialmente para transportar la mayor parte de la carga, que incluye comida cruda, medicamentos, col­chones, mosquiteros y otros artículos.

No debería olvidarse nunca que una co­munidad internacional generosa y soli­daria también ha acudido en auxilio de los dominicanos cuando el territorio nacio­nal ha sido asolado por tragedias diversas, por lo que el deber manda a proceder de la misma manera cuando la desdicha se ani­da en otros lares.

Jamaica ha sido virtualmente destrozada por la acometida del huracán más destruc­tivo que haya impactado sobre su territo­rio; Haití sufrió graves daños en su preca­ria infraestructura, con saldo de decenas de muertos y en Cuba, el ciclón arrasó con viviendas, cultivos, puentes y carreteras.

Se sabe que el Gobierno no dispone de re­cursos suficientes para encarar la tribu­lación causada por el huracán Melissa en provincias del litoral caribeño, pero eso nunca será óbice para que nueva vez la na­ción extienda su mano para aliviar el pesar de sus hermanos.

Con ejemplar humildad el Gobierno refle­ja cabalmente el sentimiento humanista y solidario del pueblo dominicano, al acudir y en auxilio de Jamaica, Haití y Cuba, pue­blos hermanos, atribulados, al igual que el dominicano, por el paso de un mismo hu­racán.

El Nacional

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