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Notarios y tribunales

Notarios y tribunales

Hugo A. Ysalguez

Cada año, el 7 de enero que se celebra el Día del Poder Judicial, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, magistrado Henry Molina, se queja de la mora acumulada por los tribunales en la evacuación de fallos tardíos, debido al cúmulo de expedientes y , a veces a la dejadez y el desgano, de algunos jueces que viven en una modorra increíble, difícil de vencer, dado que no existen sanciones disciplinarias para acabar con los atrasos que arrastran los órganos jurisdiccionales del Estado.

Actualmente, cursa en el Congreso Nacional, un proyecto de ley para dar competencia a los notarios, competencia para conocer los asuntos no contenciosos, lo que contribuirá a un mejoramiento en la administración de justicia, atribución que disminuirá considerablemente la carga procesal de los tribunales, cuya demora en emitir sentencias, atenta contra una pronta y eficaz justicia y despeja el camino para el buen funcionamiento y rapidez de los juzgadores en el ejercicio de sus funciones.

Conforme con estadísticas registradas, los tribunales civiles arrojan un porcentaje apreciable de procesos no contenciosos que representan un alto volumen de expedientes que bien podrían ser descargados por el Poder Judicial y conocidos y ejecutados por los notarios, cuya transición no tendrá costo alguno para el Estado, dado que los despachos de esos oficiales públicos cubrirán los gastos de implementación y el costo de tramitación por quienes opten por esa vía, conforme a una tarifa establecida.

La pieza legislativa, contempla de manera no limitativa, los asuntos contenciosos en el área de los actos del Estado Civil, los divorcios por mutuo consentimiento, matrimonio o uniones de hecho, cambio de nombres, declaración de estado de soltería, Acta de Notoriedad, Interdicción legal, sucesiones testamentarias y ratificación de Acta del Estado Civil, determinación de herederos y renuncia de bien de familia.

También para ejecución de hipotecas, inventario de bienes sucesorales, deslinde voluntario o administrativo, donaciones entre vivos, aceptación o renuncia de herencias, partición amigable de bienes conyugales o sucesorales, declaración de ausencia, ofrecimiento de pagos y de consignación, adopción de mayores de edad.