Penalistas se quejaron hoy de una alegada degradación de la calidad de las sentencias que evacúa el Poder Judicial y muchos de ellos creen que el sistema de justicia no ha sido adecentado, como se ufana el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina.
Los abogados sostienen que aunque la actual gestión de la SCJ destaca los logros que se han obtenido en materia de mora judicial, solo en materia penal, que es donde más se ha avanzado, hay casos que llevan más de dos años sin fallar, como el del recurso de casación interpuesto por el Ministerio Público y los condenados del caso Peravia.
Los penalistas Velentín Medrano, César Amadeo Peralta, Manuel Sierra Pérez e Ybo René Sánchez aducen que la calidad de la sentencia se ha reducido considerablemente.
Mucha espuma
“No se ha podido adecentar el sistema de justicia y se ha degradado la calidad de las sentencias, porque los jueces tienen temor al poder”, consideró Medrano.
Para el exfiscal Ybo René Sánchez y el litigante Sierra Pérez, la iniciativa de cero mora en el sistema de justicia es un engaño que se le vende al pueblo ya que, a su juicio, los jueces ordinarios y de corte emiten la sentencia con fechas anteriores, es decir, de cuando queda en estado de fallo y que cuando se va a buscar nunca está lista.
“En materia civil cuando el abogado va a pronunciar el divorcio entonces la oficial del estado civil se niega a pronunciarlo alegando que la sentencia está fuera del plazo y aún tú teniendo una sentencia retirada y notificada”.
Sin embargo, Sierra Pérez entiende que en el ámbito civil el alto tribunal cuenta con buenas salas y jueces con alto criterio en la aplicación del derecho.
Estos juristas coinciden en las falencias y falta de calidad de las sentencias que emite la Suprema Corte de Justicia y que gracias al Tribunal Constitucional esos errores y fallas legales son subsanadas.
Aspiran a que el TC continúe trillando el mismo camino que cuando estaba bajo la presidencia del doctor Milton Ray Guevara.
Jueces abusan con prisión
Otras de las críticas que recaen sobre el Poder Judicial es el exceso de prisión preventiva, que dictan los jueces y que la han convertido en una práctica habitual, como si esta fuera la regla y no la excepción, como establece la normativa constitucional. Esa situación ha sido criticada por la Fundación Institucionalidad y Justicia y por las defensorías Pública y del Pueblo.
