Los médicos por séptima ocasión en menos de dos meses dejaron sin servicios a los pobres, tras iniciar este miércoles un paro por 48 horas en los hospitales del Servicio Nacional de Salud y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
En el hospital infantil Robert Reid Cabral, la situación para las madres de familia fue tétrica, pues muchas que se trasladaron desde Higüey, Baní, San Cristóbal, Yamasá, Haina, así como de pueblos aledaños y sectores de Santo Domingo, lanzaron rayos y centellas en contra de los facultativos, porque tuvieron que pagar pasajes y sus hijos no fueron atendidos.
Las áreas de consultas en los hospitales fueron prácticamente nulas esta mañana, donde sólo acudieron pacientes que no se habían enterados del paro de los médicos, y otros que por sus dolencias debieron ser asistidos en las emergencias.
El Colegio Médico Dominicano (CMD) que preside el doctor Waldo Ariel Suero, dijo que además de este paro, se realizarán otros, hasta que concluya su gestión el próximo día 8 de diciembre, si no cumplen los acuerdos firmados hace un año, que consiste en el pago del restante 15 por ciento de aumento salarial a más de cuatro mil médicos.
Suero dijo que esta lucha es para dejarle ver a la ministra de Salud, doctora Altagracia Guzmán Marcelino, que “somos personas que tenemos principio y dignidad, y que no tenemos precio, y lo que exigimos es un derechos, que cumpla. Si nos llaman a diálogo, enseguida levantamos el paro”, precisó.
La joven Maribel de los Santos, acudió al Robert Reid Cabral con su niña de 12 años, a consulta de oftalmología, pero debió retornar a su casa, sin cambiarle la cita y le dijeron que volviera en la tercera semana de enero.
También desde Boca de Nigua, San Cristóbal, María Isaura de la Rosa Perdomo, dijo que su niño de tres años tiene un problema de hidrocefalia en los testículos, y no lo atendieron “porque el maldito paro de los médicos, sin tener nosotros la culpa de que no le aumente el salario”.
La señora Carmen Hubiera, dijo que llegó muy temprano al Robert Reid desde Villa Mella, porque su hija de 10 años tiene varios días con dolores de cabeza, “y no me la atendieron por el paro. Los médicos deben reclamar pero también darnos servicios a los que menos tenemos”.
Un caso muy triste fue el de la señora Lissette Martínez, quien dijo salió a las 4:00 de la mañana desde Yamasá, porque su hijo de dos años tiene infección y los genitales y los tiene inflamados, “y no me lo atendieron en emergencia, y ni siquiera le mandaron hacer análisis, y me dijeron que ese caso no es de emergencia y ni cita me pusieron”.
Otra que salió echando chispa del Robert Reid Cabral fue Albanel y Guerrero, residente en Higüey, que llegó a las 5:30 a.m. y le cambiaron la cita para el 7 de enero.