Semana

Peligro de la ignorancia indiferencia ante la ley

Peligro de la ignorancia indiferencia ante la ley

Imagen ilustrativa

Santo Domingo.- Desde el inicio de la república, hacen 177 años, hemos hablado de vivir en “democracia”,  sin darnos cuenta que es imposible vivir en ese sistema, sin conocer y llevar a la práctica los mandatos de la Constitución y las leyes.

Es más, podemos afirmar que hemos vivido indiferentes ante el cumplimiento de nuestra Carta Magna y demás preceptos legales, por eso, sin lugar a dudas, estamos como estamos.

Aquí hemos caído en todos estos líos, porque el mentir y el engañar, han llenado el hueco que deja la ignorancia. Hasta ahí hemos llegado. Y por eso nuestra democracia se ha prostituido, hasta el extremo de que la corrupción, la impunidad y el narcotráfico se han impuesto de tal manera, que nadie está seguro ni en las calles ni en su casa.

La ignorancia y la indiferencia a la ley hay que frenarla. En esa dirección, el 17 de julio de 1929, el prominente abogado Federico C. Álvarez hizo una ponencia acerca de la ideología política del pueblo dominicano en la Sociedad Amante de la Luz de Santiago en la cual nos dio una alarma cuando afirmó, que “La ignorancia, en efecto, especialmente la ignorancia de las leyes que rigen los fenómenos político-sociales, engendra numerosos errores, opiniones y creencias falsas, que privan a las instituciones democráticas de su base fundamental: La vigilancia del pueblo.

También señaló, que “la indiferencia y la ignorancia son incompatibles con la democracia representativa”.

Por la ignorancia de muchos y la indiferencia de otros, el pueblo no tiene un Congreso ni salas capitulares que vigilen su patrimonio, deberes y derechos. Todo lo contrario, los que deben vigilar, por la ignorancia, burlan al pueblo y, en su mayoría,  de manera descarada, se llenan sus bolsillos.

Fue por cosas como estas, que Simón Bolívar apuntó, que  “un pueblo ignorante se convierte en un instrumento ciego de su propia destrucción”.

Insistimos, que aquí no hay que hablar mucho. Si queremos acabar con la anarquía que nos ha causado la ignorancia cívica, ética y patriótica, solo hay que aplicar la ley. Y debemos comenzar ¡Ahora!

El próximo 2022 debe decretarse como el año de la “educación cívica, ética, patriótica y de conocimiento del manejo del Estado”, para todas las personas del país, sin importar el último rincón y sin importar el más grande de los esfuerzos.

Comencemos cumpliendo el mandato del artículo  63 de la Constitución, que en su numeral 13 nos ordena, que “Con la finalidad de formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación pública y privada, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica”.

La RD ha caído en líos, porque mentir y engañar asiduamente llenan el hueco de la ignorancia

Y en los partidos, agrupaciones y movimientos políticos darle cumplimiento al mandato del artículo 34 de la Ley 33-18, el cual señala: “EI objeto de la educación política es formar ciudadanos con profunda vocación de servicio al país, dotados de la necesaria competencia y convicción democrática para el desempeño de las funciones públicas”.

¡Vamos arriba! Que el Ministerio de Educación y los partidos, agrupaciones y movimientos políticos, sumados a la Junta Central Electoral, “cuya finalidad principal será organizar y dirigir las asambleas electorales para la celebración de elecciones y de mecanismos de participación popular establecidos por la presente Constitución y las leyes”, se unan para erradicar la ignorancia del pueblo, entonces tendremos democracia, sin corrupción.

Hagamos esto sin más dilación. Manos a la obra. Todos los centros docentes del país, desde las escuelas primarias que se sumen a esta urgente formación cívica de la patria. ¿Qué hacemos formando profesionales y técnicos sin conciencia cívica? ¿Los estamos formando para que le sirvan a la corrupción y todas sus secuelas? ¿O lo debemos formar como actores estratégicos en el desarrollo económico, político y social de la Nación, para que vivamos en paz y cuidemos nuestro ecosistema?

Nadie está seguro en RD debido a la impunidad, narcotráfico y la debilidad democrática

Si queremos reconstruirnos como nación independiente, soberana que viva en verdadero Estado Social y de Derecho ¡Pa´lante! Entendamos el peligro de la ignorancia, la indiferencia, eduquemos al pueblo… ¡Y punto!

Por: Andrés Fortunato Victoriá
andresfortunato48@hotmail.com

El Nacional

La Voz de Todos