El Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (Codue) y la Pastoral Familia y Vida de la Iglesia católica criticaron la actitud que calificaron de indiferente en los congresistas para aprobar el Código Penal y en cambio se hayan olvidado de sus funciones de legislar, para dedicarse a sus actividades políticas.

Coincidieron además en que no negociarán que en la República Dominicana se instale la cultura de la muerte con la despenalización del aborto.

Al mismo tiempo el pastor Feliciano Lacen Custodio, presidente de Codue y el padre Mario de la Cruz Campusano, director de la Vicaría Pastoral y Familia de la Arquidiócesis de Santo Domingo, reiteraron su rechazo a la posición de algunos sectores y de muchos políticos de apoyar que eliminen los bebés aun antes de nacer.

Lacen Custodio lamentó que los legisladores solo piensan en sus intereses personales y partidarios y se olvidan que se necesita de urgencia la aprobación del Código Penal, instrumento que dotará a la justicia de las herramientas legales para enfrentar la delincuencia y la inseguridad ciudadana.

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“Mira para nosotros no es un secreto que los legisladores no están en eso en estos momentos, este Código Penal se estará trabajando a partir de esta fecha porque el deseo de los políticos no es trabajar el Código Penal”, afirmó el religioso.

Agregó que “los políticos nuestro han demostrado que cuando se quiere aprobar una ley aprueba y se extiende la legislatura si es necesario para conocerla, de manera que nosotros sabemos y estamos claro que el Código Penal no es tema de los legisladores de turno en estos momentos porque están enfocados en sus campañas, luego de mayo se entraría en esas discusiones”.

“Hay que fortalecer la justicia dominicana y eso solo se logra teniendo un Código Penal, porque aquí hay muchas brechas judiciales” sostuvo.

Pastoral católica

De su lado, el padre De la Cruz Campusano dijo que el Gobierno y otros sectores no han querido que se apruebe el Código Penal porque no le conviene.

“No quieren meterse en eso ahora porque puede tener consecuencia política para el gobierno, porque no van a contar con el número de votos favorables para lo que ellos quieren aprobar, es lamentable, pero nosotros siempre vamos a estar en pie de lucha para que se hagan las cosas como se tienen que hacer”, dijo el religioso.

Agregó “la gran mayoría de nuestro país es provida y necesitamos un código provida y que no se cree ningún código que atente contra la salud de la familia dominicana, por eso vamos a mantenernos atentos, ojalá que durante esta Semana Santa, nuestros legisladores, nuestros políticos puedan reflexionar y vivir el gran misterio que celebramos, de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”.