Francisco Javier García Fernández desarrolla un activismo político, en procura de la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que, por el respaldo cosechado en escasos meses, tiene preocupados a quienes se creen los predestinados naturales a esa posición.

A lo sumo en cinco meses, el estratega ganador de cinco complicados procesos electorales, cosecha la popularidad y el arraigo que lo perfilan como un firme aspirante a la Presidencia en el 2016. Algo que ha tomado desprevenido a sus potenciales adversarios que, en principio, lo subestimaban y pensaban que no pasaría de un mero “globo de ensayo” y que lo suyo se reducía a lo de atajar para que otro enlace.

Con carisma, profundo discurso, el prestigio de sus gestiones anteriores, intenso trabajo de fin de semana, sin robarle un minuto a su magnífica gestión en el Ministerio de Turismo, con paso arrollador se encamina a lograr lo que a otros le ha costado años y quizás una vida de trajinar político alcanzar.

Primero se esparcieron los rumores pretendiendo sembrar dudas y descrédito; luego empezaron las amenazas veladas, posteriormente las apariciones furtivas intentando socavar sus encuentros con las bases del PLD que, más que reuniones de contacto, semejan mítines por las multitudes que se congregan a escuchar su mensaje sobre la necesidad de asegurar la continuidad del proyecto peledeista más allá del 16.

Ahora azuzan a la Cámara de Cuentas, tomada desprevenida por una denuncia destemplada y sin fundamento, para que audite los cinco años de Frank, como le llaman sus amigos, en el Ministerio de Turismo.

Esperaban del perseguido una reacción adversa y la manoseada denuncia de que “se trata de una persecución política”. Por el contrario, Turismo abrió sus archivos a los inspectores de la Cámara para que indaguen, investiguen y ausculten cuanto quieran, “quien no tiene hechas, no tiene sospechas”.

Los que pensaban que podían intimidarlo o amedrentarlo, de la sorpresa han entrado en pánico al percatarse de que, ciertamente, el hombre no juega, que va en serio, y que en verdad el proyecto político de Francisco Javier sólo se detiene el 16 de agosto del 2016, luego de juramentarse, sobre las escalinatas del Palacio Nacional.

Manuel Nova