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¿Polvorín atómico o espacio de cooperación mutua?

¿Polvorín atómico o espacio de cooperación mutua?

Escenario nuclear

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Realmente todos los países de esa linda región están armados y blindados “hasta los dientes”, empezando con Japón y Corea del Sur, pero también, hay que citar aunque más hacia el sudeste de Asia a Vietnam y desde luego, a Corea del Norte.

Japón, país insular ubicado en el este del Continente Asiático lleva marcada para siempre en sus tejidos generacionales las terribles consecuencias del empleo de las armas, a partir de aquél fatídico lanzamiento de la bomba atómica de Hiroshima por parte de Estados Unidos, el 6 de agosto de 1945.

Y cuyo terror volvió a sentirse con furia tres días después en Nagasaki, convirtiendo a cenizas en apenas segundos a ambas ciudades, con millares de muertos y heridos así como destrucción masiva.

Vietnam combatió al ejército de Estados Unidos en una cruenta guerra que se extendió por dos décadas (1955-1975), obligando a las tropas de la nación más poderosa del mundo a salir de los escenarios del conflicto moralmente derrotado y un balance de miles de soldados estadounidenses muertos y heridos.

Fue uno de los fracasos militares de Norteamérica en el mundo más precipitosos, terribles y sonados de finales del siglo 19, que determinó la unificación de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur y posteriormente el nacimiento de la República Socialista de Vietnam.

El fuego de la destrucción se extendió en la Península de Corea precisamente al culminar la Segunda Guerra Mundial en 1945, y tras dejar de ser colonia de Japón a la que estuvo subyugada desde 1905 mediante el Tratado de Eulsa.

La rendición de Japón en la recta final de este segundo conflicto mundial, provocó el surgimiento de un nuevo escenario en la denominada Guerra Fría, donde Estados Unidos tenía el control de la zona Sur de la Península de Corea y China y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) controlaban la Norte. El Paralelo 38 fue la línea divisoria trazada en la frontera de los dos territorios bajo la supervisión de la ONU.

El impasse entre las dos Corea está nuevamente inquietando a la comunidad mundial que teme genere en una escala de mayor proporción, a partir del uso de armas nucleares. Sin embargo, el liderazgo de la República Popular de China apuesta a una salida negociada.

¿Luz al final del túnel?

Pero, y afortunadamente, se abre aunque lentamente una luz al final del túnel que eventualmente seria la salvación para evitar una tragedia de dimensión mundial.

En efecto, el brazo derecho de la República Popular de China, superpotencia que apuesta al diálogo y a la apertura comercial global está incidiendo en un cambio progresivo en la geopolítica y estrategia desde el Estado.

Su líder y presidente Xi Jinping y su homólogo del Sur, Moon Jae-in, suscribieron una serie de documentos de cooperación en economía, comercio, industrias ecológicas, medio ambiente, salud, agricultura, energía y Juegos Olímpicos de Invierno.

Las propias informaciones difundidas al mundo por la Agencia de Noticias Xinhua desde Beijing destacan la importancia de la visita del presidente surcoreano a la capital de China.

Los textos noticiosos hablan de Corea para referirse a ambos territorios lo que evidencia que entre los líderes chinos hay un claro propósito de acercar a ambos países y así evitar una tercera guerra mundial en la que Estados Unidos estaría interactuando directamente o a través de su aliado del Sur.

Las relaciones diplomáticas entre China y Corea del Sur se restablecieron en agosto de 1992, lo que por consiguiente, produjo el fortalecimiento de los vínculos comerciales entre ambas naciones asiáticas.

El actual presidente de Corea del Sur viene abogando por un acercamiento con su vecino del Norte lo que agrada a los líderes chinos que entienden que la única salida al conflicto en la Península es por vía del diálogo.

El autor es periodista y catedrático universitario.

El Nacional

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