Precisamente

Mentiras políticas

La realidad aterra, es cruel y terca, tan compleja como polémica y nos arrebata la tranquilidad. El ejercicio político, en gran medida, en esta sociedad, con su máscara de hipocresía, podría estar engañada por una vanidad que la ha ridiculizado.

Los políticos no se cansan de mentir de manera descarada e indiscriminada.

Mienten como si no sucediera nada. ‘’Sin asombro’’ cambian de una idea a otra en pocas horas y abusan de esa vulnerabilidad común de una ciudadanía noble, que aspira sostenibilidad social, política y económica.

Hoy, nos vemos acusados y presionados por la inestabilidad de la vida moderna.

Cuesta vivir en medio de tanta incertidumbre e intranquilidad. Tenemos que aprender a lidiar con esas condiciones.

Los efectos de ciertos estados pueden significar un proceso bien marcado por la involución que crea la acumulación de poder, indiferencia, iniquidad, desigualdad, impunidad, irracionalidad; estados dominantes.

¿Son útiles los gobiernos? o, por el contrario, ¿Son proyectos inservibles y destructivos?

La maquinaria burocrática que generan afectan a la gente. Es tal, el punto de desgaste humano, que se ha perdido la confianza en los dirigentes de los gobiernos, tampoco se puede creer en partidos políticos. El juego más sucio de la política es la corrupción, ésta lacra de la perversidad que contamina, desafía la ley actual desde la farsa, la manipulación, el egoísmo, el transfuguismo y la desconsideración. A veces, se mezcla cubierta de una doble moral a través de una conducta ancestral indetenible que se ha heredado de generación a generación como si nada.

¿Es la moral una consecuencia de la conciencia del ser humano y puede alcanzar armonía y paz para la supervivencia? Y así, ¿Evitar que nos dejemos arrastrar por el símbolo siniestro de estos tiempos irreflexivos?

En política hay depredadores atentos a las personas débiles para devorarlas, pero también somos idiotas y pendejos ensimismados, que damos el voto orgulloso por los efectos de la demagogia. De lo que estoy seguro, es que también existe la luz de la sabiduría, en ella la nobleza, los sentimientos, principios y razones que orientan nuestra atención hacia una visión clara de todo. Hay que saber discernir entre lo nutritivo y lo toxico. ¿Podemos establecer diferencias?