POR: Daniel Guerrero
guerrerodanielus@yahoo.com
Metas energéticas
Hay factores coyunturales (es decir, del momento) que están presionando al alza de los precios internacionales del petróleo, sembrando incertidumbre en las economías que dependen de las importaciones (compras) del crudo, pero entusiasmando a los países que captan muchas de sus divisas a través de las exportaciones (ventas) del preciado aceite mineral.
En efecto, la agudización de la crisis político-militar en Iraq amenaza con paralizar el ritmo de producción petrolera en un país que ocupa el noveno lugar dentro del mapa petrolero mundial al producir más de 3,3 millones de barriles diarios, según datos correspondientes al pasado mes de mayo emanados de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Pero lo más significativo del caso viene dado por el hecho de que según estadísticas de la propia AIE las reservas petroleras de Iraq alcanzan los 143 mil millones de barriles. Téngase en cuenta que las reservas del crudo en el globo terráqueo se contabilizan en 1,67 billones de barriles (2013) cantidad suficiente para abastecer el demanda mundial durante los próximos 53 años, siempre y cuando se mantenga el actual ritmo de consumo.
Pero hay quienes afirman que el gobierno de Estados Unido ha perdido interés en mantener ocupaciones militares en países petroleros que, como Iraq, tan solo producen el 4 por ciento del total mundial, debido a que dentro de poco tiempo la tierra del dólar será autosuficiente en materia energética. Pero, ¿y qué decir de los intereses geopolíticos? Estos gozan de un peso específico.
Informes oficiales dan cuenta de que dentro de poco tiempo Estados Unidos ya no tendrá que pensar en comprar a otros países el gas natural que necesita para mover sus fábricas, medios de transporte y calentar los hogares de sus ciudadanos en época de los cruentos inviernos debido que –al decir de algunos analistas- para el 2016 (es decir, para mañana) la economía norteamericana será autosuficiente en este reglón energético.
Es un hecho que la tierra de George Washington produce más de 11,3 millones de barriles de petróleo al día por la aplicación del controversial método del fracking, el cual consiste en la técnica de fracturación hidráulica haciendo que las rocas de las profundidades de la tierra se fracturen y dejen fluir los hidrocarburos a través del pozo.
La aplicación de la técnica del fracking para la extracción de gas natural y petróleo es muy controversial debido a que -al decir de científicos- en caso de generalizarse su aplicación por parte de poderosas empresas transnacionales diseminadas en todos los continentes podría ponerse en peligro el subsuelo terrestre ocasionando terremotos y convirtiendo al planeta en una especie de bola de queso tipo Gruyère caracterizado por sus notables huecos o agujeros.
Pero al llegar a este punto una verdad se impone: el actual deterioro político-militar en Iraq arroja incertidumbre dentro de los mercados internacionales del petróleo, sobre todo cuando se registra una tendencia hacia el alza en las cotizaciones de los hidrocarburos perjudicando a los países importadores netos y beneficiando a los que son productores y exportadores del crudo. Tormentos para unos, beneficios para otros…