Pérdida
“El tiempo es oro, y quien lo pierde… pierde un tesoro”, dice un refrán muy popular y que debe servirle al Gobierno como reflexión, porque si no estaba en las condiciones de modificar la Ley de Hidrocarburos, ¿cómo aceptar dialogar con miras a revisarla? Significa esto perder el tiempo o mejor dicho comprar tiempo para detener el ímpetu huelgario de los sectores transportistas. El ministro de Hacienda, Donald Guerrero, fue bien claro cuando expresó que la Ley de Hidrocarburos es imposible modificarla para disminuir los impuestos en los combustibles, como solicitan los transportistas. Estos impuestos sustentan parte del Presupuesto y de acuerdo al ministro, no se pueden tocar hasta tanto se identifiquen otras fuentes para compensarlos. Ahora, la situación podría volver a la posición anterior, es decir, a los reclamos violentos de los choferes.
El Nacional
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