Mensaje
La detención de la principal líder opositora de Perú, Keiko Fujimori, con relación a los sobornos y aportes económicos irregulares a candidatos y partidos políticos efectuados por el consorcio Odebrecht, es otro auspicioso mensaje en la cruzada contra la corrupción en la región.
Gracias a la independencia del Poder Judicial, el curso de las investigaciones provocó la caída del presidente Pedro Pablo Kuczynski y la prisión del expresidente Ollanta Humala y prominentes empresarios.
Contra el expresidente Alejandro Toledo, ubicado en Estados Unidos, hay una orden de extradición y otro exgobernante como Alan García es todavía investigado.
La detención de Keiko, líder de Fuerza Popular, es otro aviso, digno de ser captado por todos los países en que Odebrecht admitió el pago de sobornos de que, sin importar jerarquía, en la investigación no quedará piedra sobre piedra.
El Nacional
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