Objeción
Tiene sentido moral y legal la objeción al consultor jurídico del Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, de la comisión que evaluará el método para seleccionar los nuevos jueces de la Suprema Corte de Justicia formulada por la exvicepresidenta Milagros Ortiz.
Además de no formar parte del Consejo Nacional de la Magistratura, Espinal ha sido propuesto para presidir la alta corte. Hubiera sido menos conflictivo y tendría más aceptación si en lugar de funcionarios y figuras afines al oficialismo la comisión la integraran representantes del Consejo y de la sociedad civil.
La objeción de Ortiz Bosch no cuestiona las condiciones profesionales ni morales de Espinal, sino las suspicacias que entraña su designación en la comisión que revisará el procedimiento para elegir los nuevos magistrados. Espinal, aunque no lo haga, puede obrar en su propio provecho en la comisión.
El Nacional
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