Por el tiempo transcurrido y la inversión que se ha presupuestado, la nueva cédula de identidad y electoral que la JCE expedirá entre septiembre y octubre tiene que ser un documento útil y confiable. Es el reto que tiene el pleno del organismo, cuyo presidente, Román Jáquez, calificó la expedición del documento como un proyecto de Estado.

Es más que sabido la vulnerabilidad de la actual cédula personal, al punto que en diferentes operaciones a nacionales y extranjeros se les han ocupado más de una. Jáquez garantizó -y se espera que así sea- que la nueva cédula será un documento útil, inteligente y seguro, pues en lugar de utilizarse un plástico pvc se usará policarbono. La importancia, el tiempo y la inversión demandan una tarjeta no solo duradera, sino que sea confiable la realización de las más diversas operaciones.

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La JCE adelantó que ya se han inscrito 19 empresas para la licitación que se iniciará próximamente. El organismo tiene sus bonos altos por la eficiencia con que ha organizado los distintos procesos electorales y la apertura que ha observado. Ese crédito debe preservarse y mejorarse con la expedición de la nueva cédula.