Por más que se tuviera por sabido no deja de ser vigorosa la aclaración de la JCE en el sentido de que el registro de nacimientos de extranjeros no les concede a estos la nacionalidad dominicana.

Se trata solo de un control estadístico sobre los nacidos en el territorio, sean dominicanos o de cualquier otra nacionalidad.

Ante las maliciosas denuncias de que se otorgaba la nacionalidad a hijos de indocumentados haitianos nacidos aquí el tribunal hizo bien con la aclaración.

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No se puede descartar que las denuncias sean parte de una campaña de sectores interesados en empañar la imagen del Gobierno. Pero también es válida la preocupación sobre el elevado número de parturientas y la presencia en las calles de niños haitianos.

Actividades como la construcción, la agricultura y los servicios callejeros y domésticos son copados en su inmensa mayoría por nacionales del vecino país. La población se ha mostrado muy sensible frente a la masiva inmigración de haitianos legales e ilegales.

El presidente de la JCE, Román Jáquez, citó que desde 2012 hasta 2023 el registro de extranjeros nacidos aquí pasó de un 4 a un 12 %. No como se ha denunciado.