San Francisco de Macorís. – Muchas personas que se someten a determinados tipos de cirugía, corren el riesgo de sufrir efectos colaterales, perdiendo facultades físico-motrices de su sistema nervioso que pueden complicarle la vida.
No obstante, muchos casos requieren de seguimiento médico, terapias intensivas de fisiatras y de especialistas para recobrarlas, aunque de manera lenta y gradual.
Hay casos en la República Dominicana, de personas que afirman haber llegado a algún centro médico caminando y que luego salen en silla de ruedas y sin la esperanza de algún día volver a caminar, consecuencias que atribuyen a la aplicación de algunos medicamentos o a una mala práctica médica.
Con esta última situación se identifica la señora Patria Naut de Lantigua, que el día 11 de julio de este año ingresó a la clínica Siglo XXI, ubicada en San Francisco de Macorís, para ser intervenida quirúrgicamente tras padecer de un desgaste de cadera, según contó.
Naut dijo que el doctor Miguel de la Cruz Gabriel, el especialista en cirugía estética y reparadora que la atendió, le aseguró que su problema sería corregido luego de la operación, y que 15 días después estaría caminando normal.
La señora se quejó de que a la fecha no ha podido mover su pierna izquierda y que desde que la operaron su vida cambió de manera drástica.
Antes iba al gimnasio, salía a caminar, pero ahora tengo que depender de otra persona todo el tiempo para poder moverme.
Según contó Patria, después de la operación le comunicó a su médico que no sentía su pierna y que tampoco podía moverla.
Recordó que otro doctor de la clínica que se encontraba en la sala de recuperación, le tocó los dedos de la pierna y que ambos doctores se miraron de forma sospechosa.
Ese mismo día, el doctor me dijo que me darían De Alta que ya yo estaba bien.
Asimismo, dijo que ni siquiera tuvo que ir a la clínica a retirarse los puntos tras la operación, que el doctor fue a su casa a retirarlos y que hasta la fecha no ha tenido ningún contacto con el galeno.
Le he llamado, he enviado cartas incluso a los directivos de ese centro de salud y nadie me ha dado respuesta.
De su lado, el doctor Miguel De la Cruz Gabriel, el especialista que la atendió, dijo que antes de la cirugía la señora recibió las informaciones de lugar con relación a lo que podía pasar con su caso, lo que también fue confirmado por el director del centro, el doctor Luciano Javier, quien indicó que tienen en su poder un documento conocido como consentimiento informado, que fue leído y firmado por la señora, en que se le explica sobre los pro y los contra de la cirugía.
El galeno informó que se ha hablado con la paciente en varias ocasiones tratando de buscar una solución a su situación, pero que ella no ha querido dar continuidad al tratamiento y someterse a la opinión de los expertos.
Con relación a lo que pasó en la cirugía dijo que se estima se trata de una neuroplasia, que como indicó, ocurre cuando el nervio se calienta luego de una cirugía y que puede corregirse con terapias de fisiatría», subrayó.
El concepto
Se considera como mala práctica médica la negligencia de un médico o proveedor de atención que tiene como consecuencia una lesión o la muerte de un paciente. Se comete negligencia cuando se hace un diagnóstico erróneo
o cuando no se acatan los estándares de la práctica médica.

