Santo Domingo.-El senador peledeísta por la provincia de Pedernales, Dioni Sánchez, propuso el sábado una cumbre en el país para buscar alternativas de cómo enfrentar la amenaza de una presencia masiva de haitianos en el territorio nacional.

Sostuvo que en Haití hay cuatro millones de indigentes y que esa situación se siente con gran presión en la línea fronteriza.

Dijo que la Organización de las Naciones Unidas a través de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) no cumplió su rol en la vecina nación porque ahí sigue sin solución la grave crisis económica, política y social.

Sánchez afirmó que República Dominicana no está en condiciones de producir para sustentar a 20 millones de personas en todos los ámbitos.

“No sé lo que está haciendo la ONU en estos momentos para ayudar a Haití a salir de la situación de la crisis, y un país que tiene casi cuatro millones de indigentes, es serio el tema haitiano, yo creo que nosotros como dominicanos debiéramos hacer una gran cumbre, sentarnos, planificarnos, tomar decisiones de lo que vamos a hacer para proteger a nuestra nación de esa situación”, planteó el legislador.

Añadió que “la situación de la frontera es muy fuerte en términos económicos, en términos de empleos, en términos culturales, en todo los sentidos este tema es una presión muy fuerte para la República Dominicana que no está en condiciones de producir para 20 millones de habitantes y el mundo tiene que saberlo”.

Consideró que el país puede ayudar en determinadas circunstancias, pero no puede asumir el peso de lo que representa la grave realidad económica y de inestabilidad social en la vecina nación.

Sánchez dijo que la responsabilidad de solucionar la crisis haitiana tiene que estar en manos de Estados Unidos, Canadá y Francia, y no pretender que pueden cargar esa situación al país.
“Nosotros tenemos que tomar una gran decisión frente a esa gran presión que tenemos con los haitianos, eso es serio, es grave la situación de Haití”, opinó el senador de la provincia de Pedernales.

Muertos, heridos, saqueos de negocios caracterizan a Haití desde hace semanas donde grupos sociales y políticos de oposición exigen la renuncia del presidente de ese país, Jovenel Moïse, por alegados actos de corrupción.