Opinión Articulistas

Ser de aquí

Ser de aquí

Eduardo Álvarez

Es bueno y nos gusta. Sentido de pertenencia que fortalece el espíritu y nos identifica con todo cuanto nos rodea y, por tanto, somos parte.

 ¿Puedes encontrar algo mejor que estar en tu elemento? Haciendo lo que nos satisface plenamente. Aquí y allá, en cualquier parte. Eso nos hace buenos ciudadanos. Dominicanos, de pies a cabeza. De pura cepa.

Identificación que nos convoca a participar sin reservas en todos y cada uno de los proyectos que surjan, no importa su magnitud, alcance y origen. Eso nos convierte entes productivos en la comunidad. De ahí el entusiasmo y la determinación conque nos involucramos para lograr la realización y feliz culminación todo cuanto emprendemos.

La naturaleza, plena de encanto y belleza, nos abraza para hacernos parte de ella. Disfrutar de las infinitas virtudes y ofertas de una playa, un bosque en una montaña o las aguas calidad de una cascada o un apacible río es sentir que hay mucho más de nosotros en ellos.

Pasión que no disminuye con la distancia. Por el contrario, se enciende con el recuerdo y el infatigable amor por nuestro por nuestro lar nativo.

Los merengues de Juan Luis Guerra, Sergio Vargas y el Torito nos llenan de orgullo y enternecen cuando los escuchamos en Ámsterdam.

Bailar o ver bailar una bachata, en Hong Kong o en Beijing, nos adentra en la cadencia y el ritmo familiar, cálido y contagioso de nuestro pueblo.

Añoranza que comprende, también, el rico sabor de un sancocho criollo, un locrio de pollo con fritos maduros o un chivo asado con casabe y moro de gandules. Nada nos acerca tanto como lo que amamos.

Por eso, lo nuestro es siempre una propuesta inmejorable.

Insustituible. En esto sustenta el reconocimiento que rinde el Ministerio de Relaciones Exteriores MIREX a dominicanos con su trabajo y esfuerzo inspirador, luchan día a día en otras tierras, poniendo muy en alto nuestra bandera.

Honrar honra, dignifica y estimula.