Luisin Mejía y la esgrima
Don Juan Bosch, quizás el mejor conocedor de la psicología de los dominicanos, usaba una frase, cuya intención no era ofender, sino más bien, hacer saber el poder de los presidentes en países como el nuestro de escaso desarrollo clasista.
El maestro decía: “Cuando ladra el perro se castiga al amo”. La enseñanza es clara: todo lo que hagan los subalternos, recae en la responsabilidad de los jefes, pues en última instancia, éstos son los que deben cuidar su prestigio y en ocasiones, su “pellejo”.
Dije en mi columna pasada que José Luís Ramírez (Borola) no manejó correctamente el proceso eleccionario de la Federación de Esgrima, Sin embargo, la nobleza me obliga a expresar, que Borola es una de las personas que más respeto, por su trayectoria exitosa en el deporte a través de los años. Hemos sabido mantener una gran amistad, pero el deber también me obliga a decir: que esta vez se equivocó y no es justo, ni aconsejable que sean los tribunales de la República, que resuelvan los casos de las federaciones, cuando sólo se requiere que se respeten los procesos legales.
¿Qué dice textualmente el artículo 53 de los estatutos del COD: “En las elecciones de cualquier Federación Deportiva Nacional afiliada al COD, debe estar presente por lo menos un miembro del Comité Ejecutivo como observador. Y lo repito en mayúscula: COMO OBSERVADOR. Incluso y ésto lo sabe el amigo presidente Luisín Mejía, la asamblea puede hacerse sin la presencia de un miembro del COD, siempre y cuando se cumplan con las reglas estatutarias. Lo remito al párrafo 1 del mismo artículo.
Luisín Mejía Oviedo “tiene mucho vuelo” y sabe que no solamente la Ley 122-05, sino los mismos estatutos del COD en el capítulo X, establecen la Independencia y la Autonomía de las Federaciones y eso fue lo que hizo la Asamblea de Esgrima, al elegir a Pedro Julio Quezada y a José Manuel Ramos para que dirijan el proceso eleccionario de esa Federación. El Comité Olímpico Dominicano o cualquiera de sus miembros que lo represente, debe respetar sus propios estatutos, los de la Federación de Esgrima y la Ley 122-05.
Pretender querer pasarle por encima a la voluntad de los asambleístas que eligieron a unanimidad a Pedro Julio
y a José Manuel Ramos para que dirijan el proceso de esgrima, es usurpar funciones.
Luisín Mejía ha designado nuevamente a Borola como miembro de la comisión que deberá dirigir las elecciones de esgrima. Yo sé que Luisín ha crecido tanto que se siente blindado, pero la buena reputación hay que conservarla hasta después de la muerte.
Y pienso que al final, el “dueño” del COD tendrá que responder ante el mal manejo del proceso electoral de esgrima, pues habría que ser un tarado para pensar que Mejia está ajeno a las intenciones de un grupúsculo que busca sacar a Junior Arias Noboa de la Federación.
Si algo positivo tiene este proceso electoral, que Luisín Mejía permitirá que termine en los tribunales, es que se abrirá una caja de pandora y el país va a conocer todas las debilidades de un sistema federativo que vende virtudes inexistentes y que no termina de dar el paso de avance a pesar de manejar tantos, tantos y tantos millones sin ser auditados rigurosamente.