Santo Domingo. En algunas personas el estrés y el deseo sexual no son compatibles. El sexo relaja y es beneficioso para el ser humano, pero si siente ansiedad a la hora de tener intimidad con su pareja, puede ser que sea ansiosexual.
Margaret Almánzar, terapeuta sexual, familiar y parejas, explica que la ansiosexualidad es la ansiedad o estrés que surge ante la posibilidad de las relaciones sexuales o durante las mismas, provocando una disminución de la capacidad de disfrute.
La especialista afirma que esto puede ser el resultado de múltiples causas como: disfunciones sexuales, pobre imagen sobre el cuerpo, educación sexual restrictiva, mitos y tabúes en torno a la vivencia de la sexualidad o ansiedad ante la ejecución, en vez de ver el sexo como algo placentero y que genera bienestar.
Agregó que “esto puede manifestarse en la persona de diversas formas, entre ellas: nerviosismo, angustia, ansiedad, tensión, evitación sexual, disminución del deseo sexual, deseo sexual inhibido, fallas eréctiles y dificultad para lograr el orgasmo”.
Este problema entre las sábanas, también puede presentarse cuando se sufre estrés por el agobio del día a día, lo que provoca que el deseo sexual desaparezca.
Pero ¿quiénes lo sufren más, los hombres o las mujeres? A esta pregunta la doctora Almánzar manifestó que “en este sentido, las mujeres suelen presentar con mayor frecuencia ansiedad generalizada ante la sexualidad ocasionada por problemas o trastornos sexuales, el hombre en cambio suele manifestar mayor ansiedad ante el desempeño sexual”.
Cómo tratarlo
La ansiosexualidad no desaparecerá así por así. Para romper con estos patrones ansiosos, la psicóloga que tiene su consulta en el Centro Vida y Familia, recomienda:
1. Conocimiento del cuerpo
2. Manejo saludable del estrés
3. Comunicar gustos y preferencias
4. Dedicar tiempo al encuentro sexual
Pies de foto
-La psicóloga Márgaret Almánzar.
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