Una semana después, el Gobierno sigue sin responder la petición de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) de quejarse ante Washington por las extralimitaciones del embajador estadounidense James Brewster. Aunque calificó de delicada la petición de la Iglesia Católica, el vocero del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, afirmó que el canciller Andrés Navarro hablaría sobre el tema. “Ese es un asunto delicado, primero que involucra al embajador norteamericano, un país con el que tenemos excelentes relaciones y queremos seguir teniéndolas”, indicó Marchena. A seguidas dijo, “Segundo, nos relaciona con la Iglesia católica en sus más altas instancias administrativas que son los obispos”.
No obstante, Marchena aseguró que “la respuesta, que se dará en su debido momento, estará acorde con los sentimientos e intereses de los dominicanos y dominicanas”. El funcionario habló sobre el tema un día después de la petición que hicieron los obispos a través de un comunicado.
En reiteradas ocasiones, El Nacional ha solicitado al Ministerio de Relaciones Exteriores una opinión sobre el espinoso tema, pero esa instancia gubernamental ha respondido con evasivas y ausencias. En su comunicado, los obispos cuestionaron las visitas del diplomático Brewster y de su esposo, Bob Satawake, a escuelas y otros espacios que concentran a niños y jóvenes.
Asimismo, expresaron “la profunda preocupación y malestar que ha provocado en una parte importante de la sociedad, y en nosotros también, las actuaciones del embajador James Brewster, desde su llegada a nuestra tierra”. “El señor Brewster se presenta a la sociedad como víctima, llamando odio a toda la opinión contraria a la suya; pero alardea de tener el apoyo de su Gobierno para realizar las violaciones sistemáticas de las leyes nacionales e internacionales”, siguió diciendo la Conferencia del Episcopado.
Días antes del llamado de los obispos, el Gobierno de Estados Unidos defendió a Brewst de los ataques de diversos sectores nacionales.
«El presidente Barack Obama eligió al embajador Brewster para representar al gobierno de Estados Unidos en la República Dominicana debido a sus destacadas credenciales, integridad y dedicación para avanzar en los intereses de este país», dijo en un comunicado la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice.
Rice destacó que Brewster «tiene todo el apoyo» de Obama, de la Casa Blanca y de todo el Gobierno estadounidense, e insistió en que «seguirá abogando incansablemente por los intereses de Estados Unidos» en el país caribeño. El diplomático también ha sido defendido por la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT) dominicana, colectivo que pidió detener los ataques en contra de Brewster.
En un comunicado reciente remitido a los medios, los demandantes pidieron a la sociedad dominicana «abrir los ojos» y entender que «el oscurantismo en el que hemos vivido sólo promueve la pobreza, la ignorancia y la muerte».
Las críticas han venido de iglesias católicas y evengélicas, dirigentes políticos, sectores educativos y otros representantes de la comunidad dominicana de diverso ámbitos. Los cuestionamientos a Brewster han sido tan fuertes que fue colgada en la página web de la Casa Blanca de los Estados Unidos una solicitud de destitución del diplomático.
UN APUNTE
También los evangélicos
La Federación de Pastores del Cibao pidió al Gobierno declarar como persona “no grata” al embajador de los Estados Unidos, James Brewster y propuso la expulsión inmediata del diplomático estadounidense, por entender que éste fomenta la convivencia entre dos personas del mismo sexo. Recordó que l Gobierno es responsable de cumplir y hacer cumplir las leyes.

