Reportajes

Sus obras recreaban la dolorosa realidad del pueblo dominicano

Sus obras recreaban  la dolorosa realidad del pueblo dominicano

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Debemos reiterar en beneficio de Juan Bosch como escritor, que “La Mañosa “, “Camino real”, “Dos pesos de agua”, “Todo un hombre”, “Los amos”, “El funeral”, “La nochebuena de Encarnación Mendoza” y “El socio”, reflejan el dominio del medio por parte del autor donde crea y sitúa sus personajes.

Tanto en el orden del escenario como de los protagonistas, sean estos hombres o animales como el caso de Yeyo en “Todo un hombre” o de Joquito en “El funeral” y se crece de manera maravillosa en esa narración antológica que es el “El socio”, no celebrada y, a nuestro criterio, poco conocida en el país.

Es uno de los trabajos de Bosch que más nos ha impresionado porque conocimos el escenario; uno de los protagonistas y las creencias que dieron lugar a la obra, pero nos causó profunda impresión porque en el viejo Adán Matías identificamos al pueblo dominicano valiente, decidido, generoso y astuto, expresión de su existencia material, capaz de aliarse con el mismo demonio, si fuere necesario, para quitarse de encima a quien le engañaba y explotaba.

Por otra parte “La muchacha de La Guaira”, “Un niño” y “El hombre que lloró” son expresiones de ese don que tiene Bosch de transitar del medio rural, crudo, simple, humano, o inhumano como en “Los amos” al más complejo, agresivo, displicente de la sociedad capitalista, pero captando al mismo tiempo desde una óptica latinoamericana el proceso de cambios como revelan muchos de sus cuentos, visión y estilo que lo van distinguiendo casa vez, en esos momentos, como un singular maestro del género que ha aprendido todos los secretos de ese difícil arte.

Dominada la técnica, enriquecida por él, y en plena conciencia de su oficio de escritor Juan Bosch pasa de lleno a los ensayos y a la historia, luego de haber realizado su trabajo biográfico de Hostos, que debemos señalar que ha sido el único que ha escrito una biografía del ilustre maestro antillano. Produce entonces “Póker de espanto en el Caribe”, ensayo político, y “Cuba, la isla fascinante”, didáctico estudio del hermano pueblo y sus episodios históricos más sobresalientes haciendo un retrato de las costumbres y características de los hombres y mujeres de ese país. Luego e inmediatamente escribe Judas Iscariote, el calumniado.

Los finales de esa década marcan una frontera literaria en la vía de Bosch, ya que en 1959 publica “Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo”, que se convierte en el primer ensayo de los largos años de la dictadura, que analiza con objetividad científica aspectos fundamentales y características propias del régimen que encabezó Rafael Trujillo Molina. Bosch emite juicios en relación con el inicio, consolidación y desarrollo de la tiranía que son válidos hoy. Su ensayo vino a sentar las bases para la creación de una corriente de investigación despojada de la pasión, los prejuicios sociales y los resentimientos personales de un complejo y decisivo episodio de nuestra historia que gravita con fuerza en nuestro destino.

Este primer ciclo en la vida de don Juan, el literario, se cerrará con la publicación de su monografía Apuntes sobre el arte de escribir cuentos, única en su género, que recoge su experiencia de maestro que para entonces había publicado “El Indio Manuel Sicuri”, “La mujer” “Luis Pie”, “Rumbo al puerto de origen“, “La Mancha Indeleble” y “Fragata”, narraciones y cuentos de gran trascendencia no solamente por la profundidad social de sus temas y la riqueza del lenguaje que utiliza, sino por la expresión cruda, dolorosa, y real de la vida de nuestros pueblos que sufren bajo el mismo régimen de injusticias.

En ese sentido ninguno de los grandes maestros del cuento latinoamericano ha calado tan profundo como Juan Bosch, ni ha tenido una producción tan intensa y extensa que pueda servir como escuela a las generaciones presentes y futuras del continente. Por eso aparecen en la mayoría de las antologías del cuento hispanoamericano estudios y menciones de Bosch.

Se inició a partir de entonces la etapa más brillante, en el orden político, del patriota, escritor, y ensayista que había paseado por todas las plazas de América Latina el nombre de República Dominicana, gastándose, por la calidad de sus obras, la admiración y el respeto de los sectores más conscientes y avanzados de los pueblos hispanoamericanos.

Portada de la novena La Mañosa, de Juan Bosch.

El Nacional

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