Por instrucciones del Palacio Nacional, que concentra la mayoría de los medios de comunicación y comunicadores del país mediante un presupuesto publicitario de miles de millones de pesos al año, la propuesta del magistrado de la Junta Central Electoral, Eddy Olivares, de adelantar oficialmente la campaña electoral que tiene más de tres años en marcha, ha sido rechazada tajantemente con insultos incluso, por las bocinas, megáfonos y velloneras al servicio de la reelección del presidente Danilo Medina.

Al magistrado Olivares lo han criticado y condenado por tratar de transparentar y reglamentar (¡vaya que osadía!) la campaña electoral de acuerdo con lo que ordena la ley 275/97 que el presidente de la JCE, Roberto Rosario, se ha negado a cumplir bajo el falso argumento de que es necearía una ley de partidos políticos.

Desde hace más de 14 años el Partido de la Liberación Dominicana, gracias al control del Poder Ejecutivo, la Judicatura, el Congreso, la JCE, el TSE y los medios de comunicación, se ha opuesto a la reglamentación de las campañas electorales impidiendo la aprobación de una ley de partidos y garantías electorales para de ese modo continuar utilizando desenfrenadamente los recursos del Estado.

Recordemos que el entonces presidente Leonel Fernández en Nueva York dijo tener más de 40 mil millones de pesos, 90 millones de raciones de alimentos para muertos de hambre y petróleo para asfaltar calles y callejones, como en efecto lo hizo creando un déficit de 200 mil millones de pesos para imponer a Danilo y evitar los procesos judiciales en su contra, y del grupo que encabeza. Danilo era, y sigue siendo, para Leonel y su gente, a pesar de todas las bellaquerías que le ha hecho, “el cambio seguro”. ¡Ninguno está en la cárcel!

Para continuar haciendo esas y otras diabluras, es que el PLD no quiere ley de partidos, ni reglamentos que los fiscalicen y le impongan controles que eviten el uso del dinero del pueblo, del narcotráfico y del juego de azar.

Olivares no está pidiendo una monstruosidad; simplemente quiere evitar que el gobierno continúe derrochando el dinero del pueblo en la campaña electoral iniciada “oficialmente” por Danilo Medina (en violación a la ley) tres meses antes sin que esa misma prensa que ahora quiere sacrificarlo haya dicho ni esta boca es mía.

La postura de Olivares sobre la reglamentación de los procesos electorales para garantizar equidad y transparencia en el uso de los medios de comunicación, en el financiamiento, etc., tiene ya varios años, obteniendo siempre la negativa del pleno de la JCE, sabe todo de su presidente, Roberto Rosario, que insiste en la necesidad de una ley que no será aprobada.