Héctor García
hectorgarciasr@gmail.com
Víctor Víctor, softbolista
“Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío
Que no lo puede llenar
La llegada de otro amigo.”
“Cuando un amigo se va
Una estrella se ha perdido La que ilumina el lugar Donde hay un niño dormido.”
De la pluma de Alberto Cortez, dedico esas estrofas a mi amigo, casi
hermano Víctor Víctor, quien murió el jueves 16 de julio 2020, por
la tarde.
Nos conocimos muchachos cuando iniciamos el bachillerato en el
liceo Ulises Francisco Espaillat, de Santiago, cuando estaba en el
sector Los Pepines.
Luego a principios de la década de los 70, bajo la dirección de Lucía
Vanderhorts, integramos el personal de Radio Libertad, de Santiago, una de las más populares del Cibao, que era propiedad de Abraham Vanderhorts.
Allí hubo un buen grupo, el Padre Bazán, Johnny Nouel (fallecido),
José Guillermo Sued, Manuel Villa, Leonardo Aguilera, Tamara
Cruz, (fallecida) Ciprián Martínez (Cipri Mar), Juan Francisco, Rodolfo Vanderhorts, Jaime Tomás Carela, Ricardo Rodríguez Rosa y los hermanos Manuel y Vinicio Ven, entre otros.
Fueron muchos años de batallas, pero con momentos inolvidables,
guitarra en manos a medianoche al pie del Monumento y recorriendo las calles en las madrugadas, con las famosas serenatas santiagueras.
En los Pepines, junto a los ya veterano Piro Valerio, Tete Marcial y
René Omar Montes de Oca, éste último declamando, fueron épocas
románticas.
Jugamos softbol. Él era jardinero, al igual que José Guillermo Sued
en la Liga de la Farándula de Santiago, años que disfrutamos juntos
a docenas de colegas de la Hidalga.
Nos trasladamos a la Capital y aquí, aunque con menor tiempo por
las ocupaciones, también hicimos vida juntos. Víctor era sincero y
franco.
No le gustaban los tragos y luchaba para que los otros no lo hicieran y decía que disfrutaba las noches, la guitarra y todo sin alcohol. Fue un hombre sobrio.
No hay forma de despedirlo, sino de recordarlo de la manera que
merece, al compás de dos de sus famosos párrafos.
No me pidas que te deje
No lo vas a conseguir
El amor que llevo dentro Me acompañará hasta el fin.
Porque yo guardo tu amor En mi mesita de noche Va prendido como un broche
En mitad del corazón.
¡Allá nos vemos hermano!