El mausoleo de Francisco Franco en el que se observa la puerta forrada de flores.
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MADRID, España. En vida, Rafael Leonidas Trujillo Molina, ex gobernante de República Dominicana y Francisco Franco, de España, se profesaron mutua admiración y les unió una visión anticomunista y del poder absoluto.
Y esa relación, aunque no es espiritual, sino física, continúa después de muertos, porque vuelven a estar juntos y compartir respectivos mausoleos, a una distancia de 75 metros, en el cementerio Mingorrubio, del Pardo, en las afueras de Madrid.
Trujillo fue enterrado en ese camposanto en el 19 de noviembre de 1970, nueve años después de su asesinato el 30 de mayo de 1961, en República Dominicana.
Como cosas del destino, el cuerpo de Franco, quien murió por un infarto el 20 de noviembre de 1975, fue exhumado 49 años después del monumento El Valle de los Caídos, y sepultado en Mingorrubio el 24 de octubre de 2019, por decisión del Gobierno español que encabeza Pedro Sánchez.
Tras su asesinato, Trujillo fue objeto de un funeral multitudinario el 2 de junio de 1961 para ser enterrado en un sarcófago, mandado a construir por él, en el sótano de la Iglesia Nuestra Señora de la Consolación en San Cristóbal.
El cadáver de Trujillo permaneció en esa iglesia, durante cinco meses, hasta el 17 de noviembre de 1961, cuando Ramfis Trujillo Martínez lo sacó y lo embarcó en el yate presidencial Angelita, zarpando al día siguiente desde Santo Domingo hacia la isla de Guadalupe. Tras las autoridades de Guadalupe retener el yate con el cadáver de Trujillo, Ramfis siguió vía aérea hacia París, llegando el 22 de noviembre de 1961 a la capital francesa. Con el cuerpo de Trujillo, el yate fue devuelto hacia Santo Domingo. En la capital dominicano los restos fueron enviados a París en un avión de la línea aérea Pan American. En París fueron sepultados en el cementerio Pére Lachaise. En ese cementerio descansó junto al famoso compositor y músico polaco Frédéric Chopin y al escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés Oscar Wilde.
El 28 de diciembre de 1969 murió en Madrid Ramfis Trujillo en un accidente automovilístico, siendo enterrado en la tumba de la familia Trujillo, en Mingorrubio.
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Tras ese deceso, la viuda de Trujillo, María Martínez, decide exhumar los restos de su esposo del cementerio parisino Pére Lachaise y trasladarlos a Madrid para que estuvieran junto a los de su hijo Ramfis.
El mausoleo de Franco está situado en el lateral izquierdo del cementerio, mientras que la tumba de Trujillo está en el pasadizo central de ese camposanto. En su exterior no se observan flores, contrario a la de Franco que en su puerta luce aforrada de flores. Dentro de la tumba de Trujillo se observa una imagen de la Virgen de la Altagracia y otras figuras religiosas.
El cementerio de Mingorrubio es ya un camposanto de necroturismo por la cantidad de personalidades enterradas allí.
