¿Cuáles razones determinan que los hombres sean particularmente descuidados, en la vigilancia preventiva de lo que acontece en un desconocido y fundamental órgano, como es la próstata?
Ese descuido tiene mayor cariz de irresponsabilidad si se toma en cuenta que el examen periódico por parte del urólogo o uróloga, puede detectar a tiempo cualquier anormalidad, con probabilidades de encaminarse hacia una enfermedad catastrófica, como el cáncer.
¿Qué es la próstata?
A pesar de su modesto tamaño, la próstata tiene una importancia crucial para la vida humana y su reproducción.
Mucha es la gente que desconoce sus funciones, que incluyen el ser el hogar de las células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen. Sin esas células los espermatozoides quedarían sin protección ni alimentación, con la previsible muerte inevitable.
De acuerdo con los especialistas, hay un acuerdo en que la próstata es un órgano glandular del aparato genito-urinario masculino con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria.
Su importancia radica en mucho más que la protección y nutrición de los espermatozoides, ella produce:
Antígeno específico de la próstata
Ácido cítrico
Fibrinógeno
Espermina
Zinc (Zn, de propiedades bactericidas)
Magnesio (Mg, da un aspecto lechoso al semen)
Enzimas:
Es decir que se està hablando de un órgano de una importancia determinante, rol del cual pocas veces se hace conciencia.
Hiperplasia benigna de próstata
Conocida en los ambientes especializados como HBP, es sencillamente el crecimiento de la próstata más allá de las dimensiones normales, no se puede considerar como enfermedad en si misma, sino como una condición que avanza con la edad.
Pero tiene implicaciones: síntomas de irritación de la vejiga, urgencia para orinar, menor fuerza en el chorro de orina, u orinar repetidas veces, lo cual se denomina prostatismo con lo que favorece las infecciones urinarias.
Es un crecimiento no maligno producido por un aumento relativo de los estrógenos (hormonas femeninas) sobre la testosterona (hormona masculina), que aparece en los hombres con la edad.
La literatura médica conocida indica que la próstata, al crecer, presiona comprimiendo progresivamente la uretra, provocando, por tanto, dificultad al orinar.
Esto sucede porque esta compresión impide el flujo de la orina desde la vejiga hacia la uretra hasta el exterior.
Las posibles consecuencias son retenciones de orina en la vejiga o reflujo de la orina hacia los riñones y una necesidad de orinar frecuentemente. Si la inflamación es muy grave, puede bloquearse por completo el sistema urinario.
Generalmente el proceso se inicia a partir de los 30, es raro su manifestación antes de los 40 y, a los 60 aproximadamente, más del 50% de los hombres padecen esta condición y entre los 70 y 80, llega a ser hasta el 90%.
La Sociedad de Urólogos
La Sociedad Dominicana de Urología ha planteado en más de una oportunidad su preocupación por la salud prostática de los pacientes, al destacar que apenas en los años recientes se nota una inclinación de una parte de los hombres a vigilar su próstata.
Los doctores Pablo Mateo, Radhamés Caraballo y Federico Suero, directivos de la Sociedad Dominicana de Urología, han manifestado la advertencia de que los problemas asociados a la próstata no se limitan al cáncer.
Sostienen que hay que redescubrir y cuidar la próstata.
EL DATO
Doctor José Ricardo Cid
El cirujano urólogo José Ricardo Cid, manifiesta una preocupación por el descuido que muestran los hombres, que generalmente van a consulta cuando tienen una situación de dolor o incomodidad. Los hombres deben desarrollar una cultura de autocuidado, como la tienen las mujeres afirma.
Decálogo para una efectiva vigilancia prostática
Prostatín, la mascota de estos reportajes, aconseja:
1-El tacto rectal como examen rutinario anual para todo hombre mayor de 40 años.
2-El tacto rectal cada seis meses para todo hombre de más de 50 años.
3-Evitar comidas saturadas en grasas.
4- Evitar ingesta excesiva de azúcar, especialmente de la refinada.
5-Ejercicio físico por lo menos cuatro o cinco veces por semana, en sesiones no menores de 40 minutos, y adecuados a la edad, sin incurrir en excesos ni perder la secuencia una vez iniciada la rutina física.
6-Procurar información sobre la próstata y las condiciones que le son adjuntas: Hiperplasia Benigna y Cáncer Prostático.
7- Compartir esa información preventiva con otros hombres, llevando la motivación para que se sometan a exámenes como parte de una cultura de auto-cuidado.
8-Entender que la vía rápida del examen, que es el PSA en Sangre, respecto del cáncer de próstata, no siempre arroja el resultado real. Por una serie de factores puede dar negativo siendo positivo.
9-Cuando se asista a la consulta urológica, preguntar, siempre preguntar. El o la especialista tienen el deber de responder todas sus preguntas y usted el derecho de hacerlas y formularse un claro panorama de la situación de su próstata.
10-Estar pendientes de las señales que da el cuerpo, alertándole. Él las emite y no deben pasarlas por alto.
