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Wilson Mejía arte que supera limitaciones

Wilson Mejía arte que supera limitaciones

Wilson Mejía demuestra que el arte pictórico puede expresarse de formas sorprendentes.


Wilson Mejía nació en La Vega el 7 de agosto de 1981, mucho antes de lo previsto. El proceso del embarazo estaba en siete meses, por lo que llegó prematuro a la vida y afectado de parálisis cerebral, en el marco social de una familia de escasos recursos y de una ciudad lejana a la capital.


Sus brazos no le obedecen debido a su condición, pero eso no lo detuvo y se dedicó a pintar paisajes con los pies. El joven fue localizado por la producción de El Show del Mediodía que lo mostró por medio de un vídeo.

El pie izquierdo de Wilson Mejia produce imágenes que revelan la fuerza de la perseverancia y la capacidad humana para superar dificultades.


Hoy día tiene 40 años y es una muestra de aceptación triunfante de las condiciones con que lo limitó la existencia: un pintor capaz de dedicarse a su labor creadora para lograr imágenes de ambientes naturales, de personas y animales. La gente corresponde comprándole su singular de arte, resiliencia y recuperación.


“Pese a la pobreza de mi familia, he sacado fuerzas para luchar con mis pies. Y tuve que superar la situación familiar la pobreza, mi condición física, y decidí aprender un oficio que me costó mucha dedicación y nunca me di por vencido, para poder vivir y dejar de ser una carga para mi familia” confiesa en entrevista para este medio.


Wilson es el hermano menor de un total de seis varones. Sus padres son Simón Bolívar Mejía e Inés González (madre).

Con uno de sus pies, hasta maneja el mouse de la computadora.

La parálisis cerebral


El doctor Alcides García, su médico en el Centro Padre Fantino lo ha tratado, procurando lograr la mejor recuperación.
Wilson detalla que en el bachillerato se graduó con honores gracias a que es muy perseverante, superando incluso a estudiantes sin limitaciones de ningún tipo.


Dice que a los catorce años, en vista de su inclinación por dibujar con los pies, su madre lo inscribió en la Escuela de Arte Bule, para entonces iniciar su carrera como paisajista.


Mejía pide a los jóvenes que “valoren el hoy ya que las vanidades son pasajeras y lo más importante es que busquen la paz interior. Todo lo demás viene por añadidura”.