El pintor y escultor dominicano Oscar Abreu, es un hombre de retos y así lo ha demostrado a lo largo de su carrera en las artes, y sobre todo en la creación de nuevas formas de expresarse a través de su ingenio.
Basado en su concepto que bautizó con el nombre de psico-expresionismo, en el que se inspira en la complejidad de la memoria y la psicología humana, ahora protagoniza un novedoso evento en la galería Thinkartwork TT Studio, una de las principales de Trinidad y Tobago, dirigida por Fitzroy Hoyte. Abreu tomará este escenario para pintar en vivo y crear simultáneamente 20 obras de arte, en un lapso de tiempo de dos horas y media en medianos formatos, de 30 x 40 y 24 x 30.
“Este será mi primer viaje a Trinidad y Tobago y mi objetivo es analizar a la gente de allí, sus características, costumbres y tradiciones a través de mi enfoque en el psico-expresionismo”, expresa.
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De si se había hecho este reto anteriormente, explica que no tiene constancia de que algún artista haya pintado todas las obras de una exposición completa en vivo, con el público presente, por lo que este es un desafío único que está emocionado por emprender.
¿Y qué tan arriesgado es para un artista pintar en estas circunstancias? –le preguntamos. “Es realmente muy arriesgado, ya que el público presente puede observar tu fórmula, tu técnica y posibles trucos, lo que a menudo puede llevar a la pérdida del valor percibido de las obras. Por otro lado, cada una de estas piezas adquiere un gran impacto histórico, lo que es altamente valorado por los coleccionistas. Es un equilibrio delicado entre la exposición pública y la preservación del valor artístico”.
De si no se sacrifica la inspiración, que es vital para crear, por la premura de realizar las obras en el tiempo pautado, confiesa que en su caso está tranquilo al respecto, ya que siempre está trabajando y regularmente, cuando la inspiración llega, lo encuentra inmerso en el mismo.
“Un ejemplo de esto fue en 2015 en la ciudad de Nueva York, donde de manera improvisada y sin invitar a nadie en el Mitchell Square Park, pinté 10 murales transportables de 100 pulgadas de altura por 66 de ancho.
Ese mismo día, alguien compró una de las piezas por 45 mil dólares. Al año siguiente, vendí tres de ellas a mi mayor coleccionista de Nueva York, el señor Félix Cabrera, y ocho años después de la primera venta, vendí otra de esa serie por 200 mil dólares. Esto demuestra que la inspiración puede ser capturada incluso en situaciones de premura”, recontó.
Experiencia interactiva
El evento en Trinidad y Tobago promete ser una experiencia interactiva donde los amantes del arte y coleccionistas tendrán la oportunidad única de adquirir sus obras y ser parte del proceso creativo.
Está programado para iniciar la tarde de hoy viernes, a las 6:00 p.m., en la Galería mencionada, ubicada en el #11 de la Avenida Cipriani, Puerto España.
