El periodista Miguel Guerrero consideró “absurda y peligrosa” la pretensión del Colegio de Periodistas (CDP) de que el Senado reforme la Ley 01-9, que creó a esa entidad, a fin de evitar que personas ajenas a la profesión laboren en los medios de comunicación.
Esa pretensión constituye una “ letal amenaza a la libertad de prensa y expresión del pensamiento”, advirtió.
El veterano periodista afirmó que el reclamo del CDP vulneraría el clima de libertad y reduciría el derecho a la libre expresión a una élite ya enclavada en los medios.
Asimismo, que afectaría otro derecho fundamental, que es el de la libre empresa, consagrada como un valor fundamental del sistema democrático.
Guerrero dijo que “no es competencia del Congreso imponer por ley niveles salariales a una actividad en la que los salarios superan los niveles mínimos establecidos, para el que existe además, por práctica consuetudinaria, otras esferas de discusión”.
El CDP, que dirige Adriano de la Cruz, defendió la reforma argumentando que es preciso “evitar que personas ajenas a la profesión laboren en los medios de comunicación, mejorar los salarios, así como fortalecer la libertad de expresión y el derecho de información”.
En ese sentido, Guerrero estimó inaceptable que sea un gremio de periodistas el que proponga a un poder del Estado una reforma legislativa que supondría una fuerte restricción al ejercicio del periodismo.
“Es, además, por todos conocidos que muchos de los más grandes periodistas que hemos tenido no han salido de escuelas de periodismo”, añadió.
Entre estos citó a Germán Ornes, Rafael Herrera, Rafael Molina Morillo, el inolvidable Francisco Comarazamy, Freddy Gatón Arce, Alberto Malagón, Julio César Martínez y Orlando Martínez, quienes enriquecieron la profesión con su talento y creatividad e hicieron de ella un verdadero sacerdocio, dejando un legado de buen gusto y correcto ejercicio.

