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Duarte con París La antesala del infierno

Duarte con París  La antesala del infierno

Bullicio en español y creole, suciedad por doquier, carteristas, conductores desaprensivos, la más variopinta oferta de artículos y alimentos vencidos o por vencer, y un flujo interminable e incesante de gente, es el ambiente que prevalece en la “Duarte con París” todas las horas del día. Gobiernos vienen y gobiernos van, las promesas se renuevan cada cuatro años y el mal se incrementa con la indiferencia y complicidad de las autoridades municipales.

Las aceras ocupadas con destartalados tarantines conforman un cuadro dantesco, que causa espanto, y que sólo es posible por la falta de voluntad política de las autoridades. Cientos de vendedores de ropas, zapatos, comestibles, productos agropecuarios, celulares, animales y otras mercancías se extienden hasta el pavimento de la concurrida vía.

Vehículos y peatones apenas pueden moverse entre las mercancías y la inmensa cantidad de basura que provoca esa intensa y prolongada actividad comercial diaria. En cualquier lugar de la vía funciona una cocina ambulante con los más variados tipos de alimentos, preparados en condiciones antihigiénicas inimaginables.

“Aquí se vende de todo y se ve de todo”, afirma Juana Vizcaíno, una buhoneras que expende su mercancía a cielo abierto, debajo del elevado de la 27 de Febrero.

Algunos venduteros exhiben las frutas y los vegetales en el piso, exponiéndolos a altos niveles de contaminación, en un lugar donde comerciantes y visitantes hacen sus necesidades fisiológicas “como Dios los ayuda”. El congestionamiento vehicular es desesperante en esta vía de masivo tráfico público, mientras motoconchistas, guagüeros y carros del concho se disputan el control de los espacios y los pasajeros.

Ninguna autoridad “le pone el cascabel al gato”.

En los últimos 12 años, la acción de las autoridades se ha diluido en planes, reuniones, intentos de desalojos, anuncios y promesas incumplidas.

La dilación en enfrentar el problema provoca que éste se complique cada vez más, con la suma de nuevos venduteros.

El abogado Domingo Contreras, recién pasado secretario general del Ayuntamiento del Distrito Nacional, contó que en el 2004 esa institución inició el Proyecto de Renovación Urbana de la Avenida Duarte y sus Entornos, que incluía la reubicación de los buhoneros de las calles París, José Martí y Jacinto de la Concha.

El proyecto consistía en construir dos plazas para buhoneros y 17 módulos con seis puestos de venta cada uno, debajo de los elevados. En 2005, el Ayuntamiento censó e indemnizó a más de 200 buhoneros, los cuales irían posteriormente a las estructuras a construir. Se asegura que, desde entonces, esa cifra se triplicó.

Seis años después, en junio del 2011, el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, dio el primer picazo para construir una Plaza de Buhoneros en la calle Jacinto de la Concha esquina París, para alojar a 57 vendedores informales.

Omar Liriano, vocero del Ayuntamiento del Distrito Nacional, afirmó recientemente que la denominada Plaza del Tenis costará unos RD$14 millones y estará terminada en los próximos 21 días, “si no hay ningún retraso”.

Alfonso Rambalde, presidente de la Asociación de Buhoneros del Distrito Nacional, confió en que los primeros días de enero esa plaza podrá ser habitada.

Sin embargo, cientos de vendedores quedarán fuera de esa estructura y seguirían operando en el área de la Duarte con París, en medio del desorden y el caos.

“Ese conflicto no será resuelto nunca, porque el Ayuntamiento carece de una política para resolver los problemas de espacios públicos que afectan la ciudad”, aseguró el regidor Waldis Taveras quien a acusó al alcalde Salcedo de carecer de una política de prioridad para los proyectos municipales.

Afirmó que, en los últimos tres años, las partidas para la construcción de la Plaza del Tenis fueron incluidas en los presupuestos del cabildo del Distrito Nacional, pero fueron desviadas hacia otros proyectos.

“Basta una revisión de los medios de comunicación y encontraremos que desde el 4 de marzo del 2011, el alcalde Roberto Salcedo ha anunciado en ocho ocasiones el inicio de la construcción de la plaza de buhoneros de la Duarte y en dos ocasiones ha dado el primer picazo para el inicio de dichas obras”, insistió.

Domingo Contreras y Taveras cuestionaron la falta de autoridad que exhiben las autoridades municipales, toda vez que no existe ninguna restricción para que un vendedor informal se instale en el área de la Duarte con París.

Basta con que una persona quiera convertirse en buhonero de la noche a la mañana y que lleve al lugar una mesa y una lona vieja o, simplemente, coloque la mercancía en el suelo.

“Nosotros tenemos un problema serio del ejercicio de la autoridad en el territorio”, afirmó Contreras.

“El Ayuntamiento está obligado a cambiar la forma en que ejerce la autoridad”, precisó.

Más grave aún, en un desafío a la autoridad municipal, en el segundo y el tercer nivel de la Plaza de los Buhoneros José Martí, inaugurada en el 1998, en Villa Francisca, existen cerca de 200 locales vacíos, porque fueron asignados a vendedores ambulantes de la Duarte que se niegan a ocuparlos.

En esa estructura de tres niveles operan sus pequeños negocios en un ambiente higiénico, pagando $50 diarios, a cambio de energía eléctrica permanente, agua potable, conserjes y la protección de la Policía Municipal.

EN NÚMERO

RD$30 Millones

aportó la Asociación de Comerciantes de la Avenida Duarte para la ejecución del proyecto de desarrabalización de esa vía que inició el Ayuntamiento del Distrito

Pilar Moreno

Periodista de vasta experiencia en el periodismo educativo y político