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Wilín Rosario trabaja mejoría como receptor

Wilín Rosario trabaja  mejoría como receptor

VERSION ROOSEVELT COMARAZAMY

comarazamy_medina@hotmail.com

 

SCOTTSDALE, Arizona – Sentado frente a su casillero en el interior del camerino de los Rockies en los entrenamientos de primavera, Wilin Rosario se preparó para la pregunta que ha escuchado antes muchas veces.

«He estado trabajando duro en mi juego», dijo, mientras las gotas de sudor corrían por su rostro. «He trabajado en el bloqueo, la recepción, pedido del juego, todas esas cosas que sé que puedo hacer mejor detrás del plato».

Hizo una pausa y luego sonrió, y agregó: «….Voy a demostrarlo, voy a demostrarlo al mundo».

Esa pregunta básica, por supuesto, ¿qué debe hacer el receptor bateador de poder de 25 años de edad, para ser mejor a la defensiva? Lo que nos lleva a una pregunta más grande: ¿Podrán los Rockies competir por un puesto en la postemporada con Rosario agachados detrás del plato?

Los Rockies siguen diciendo que sí, pero su interés en la temporada baja en los receptores agentes libres Brian McCann y Carlos Ruiz sugirió dudas sobre el desarrollo de Rosario. Los Rockies persiguieron activamente a Ruiz, quien es sólido a la defensiva, pero no estaban dispuestos a entrar en una guerra de ofertas. Ruiz terminó aceptando un contrato de tres años y $ 26 millones para volver a los Filis de Filadelfia.

«Hemos hablado mucho con Wilin sobre su recepción tratando de mejorar allí», dijo el dirigente de los Rockies, Walt Weiss. «He estado muy impresionado con la forma en que ha estado recibiendo la pelota en esta primavera. Creo que él puso un montón de atención este invierno. Sus manos se vean más suaves ya, y está atrapando lanzamientos fronterizos, trayéndolos en la zona de strike».

Nadie duda de que Rosario pueda batear. Ha liderado a los receptores de la Liga Nacional en jonrones las últimas dos temporadas – 28 en 2012, 21 en 2013 – y sus 52 jonrones desde su debut el 6 de septiembre de 2011, son más que cualquier otro receptor de Grandes Ligas.

Esos números han suscitado comparaciones con Mike Piazza, un candidato al Salón de la Fama que terminó su carrera de 16 años con 427 jonrones. Piazza ha sido a menudo descrito como un receptor de buen bate y mal guante.

Es cierto, Piazza era terrible tratando de sacar a los ladrones de base, permitiendo un promedio de .768 de bases robadas en su carrera. Pero él hizo un buen trabajo de manipulación lanzadores. En su carrera detrás del plato, los lanzadores tuvieron una efectividad de 3.80 cuando Piazza fue el receptor. Además, Piazza llegó a los playoffs con tres clubes: Dodgers de Los Angeles en 1995/96, Metros de Nueva York en 1999-2000 y Padres de San Diego en 2006.

En comparación con Piazza, Rosario tiene un largo camino por recorrer.

El Nacional

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