El cine dominicano está de luto. Ha partido René Fortunato, cineasta, documentalista, gran amigo y extraordinario ser humano. A los 67 años, víctima de un cáncer, deja un legado que trasciende e impacta el país.
Fortunato no solo hizo cine y ya, hizo del cine un aporte a la historia cultural y política del país.
Sus documentales no fueron simples relatos, son el reflejo de nuestra sociedad. Obras como «Abril: La trinchera del honor», «Trujillo: El poder del jefe» y «Balaguer: La herencia del tirano» son algunos de sus documentales.
Su última producción, «El Triunfo de la Democracia», estrenada apenas unos días antes de su fallecimiento en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, fue su despedida sin anunciarlo. Un largometraje de 85 minutos que cierra una deuda histórica, como él mismo sostuvo.
Este último trabajo visual trata sobre los 12 años de Joaquín Balaguer, el ascenso del Partido Revolucionario Dominicano en 1978, y la campaña racista contra el líder político José Francisco Peña Gómez.
René Fortunato se fue físicamente, pero nos dejó un rico legado imborrable mientras años pasen.