El expresidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Herrera, aconsejó a la clase política que sea prudente en la presentación de sus programas de gobiernos y no llenarlos de promesas imposibles de cumplir, para no“ ”envenenar” la vida democrática.

Ser “cortos en las promesas para ser largos en el cumplimiento”, aconsejó el político, abogado y periodista uruguayo de 81 años de edad

Consideró que las promesas a los electores “justas y posibles” porque, de lo contrario, degradan los programas de gobierno llenándolos de mentiras.

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Dijo que, por ejemplo, un candidato a la presidencia no puede proponer a los votantes resolver en 5 años el problema de la vivienda en su país, porque no es posible.

“Prudencia en la promesa porque de lo contrario envenena la vida democrática. Hoy estamos más que nunca en la política pragmática de resultados”, manifestó el ex congresista, padre del actual presidente de su país, Luis Alberto Lacalle Pou.

Lacalle Herrera fue entrevistado por periodistas del Grupo Corripio, acompañado del ministro de Industria, Comercio y MiPymes, Víctor Bisonó.

El político, que ocupó la presidencia de su país en el período 1990-1995, llegó a República Dominicana para participar en la cuarta edición del Encuentro Regional del Centro de Análisis para Políticas Públicasd (CAPP), cónclave en el que disertará junto al expresidente de Colombiam Alvaro Uribe Vélez.

Propugna porque los políticos eliminen las etiquetas y sean más pragmáticos porque, finalmente, son los resultados y las propuestas los que definirán a los gobernantes.

Dijo que en su campaña de gobierno del 1990 tenía apenas 16 páginas y que al dejar la presidencia, cinco años después, lo había cumplido en un 65%.

Haití sin Estado

Lacalle Herrera consideró que el principal problema que enfrenta Haití es que es un país que carece de Estado que el cual sentarse a planificar las acciones para salir de la difícil sotuación de violencia y miseria económica en que se encuentra.

“En Haití no se conoce un centro de poder. El grado de inexistencia del Estado yo nunca lo he visto en ninguna otra parte del mundo, ni en las tribus africanas, allí hay un orden”, expresó.

En ese sentido, favoreció la construcción del muro que levanta el gobierno dominicano en la frontera con esa nación, porque cada país permite la entrada a su territorio a quienes desea.

“Un país admite que se entre a su territorio a quien ese país autoriza, como en la casa de cada uno”, dijo.

Agregó que “esas migraciones en tropel son desde el punto de vista humanístico muy simpáticas, pero desde el punto de vista de los países organizados no pueden aceptarse”.

No obstante, consideró que los dominicanos tendrán que participar en la solución de los graves problemas del vecino país.

“Yo creo que dominicana tendrá que de alguna manera ayudar a esa pobre gente, pero supongamos que quieran regalar un hospital, que sería muy necesario, pero no hay un Estado que sea capaz de recibir la donación, administrarla; porque no existe el poder del Estado y esos son casos únicos seguramente”, precisó.

Sobre Abinader

Sobre el presidente Luis Abinader, consideró que lleva el país por buenos senderos y consideró que su gestión es “un salto adelante” en el crecimiento económico del país.

Le sugirió “embarrarse los“zapatos, tocar a la gente, conocer las vivencias de la gente”.

La casa de gobierno hay que dejarla una vez por semana, para mezclarse con la gente”, aconsejó.

Trayectoria política

Luis Alberto Lacalle Herrera es un abogado, periodista y político uruguayo, que gobernó su país en el período 1990-95, luego de ser electo en la boleta del Partido Nacional.

Fue también representante nacional y senador. Fue presidente del Partido Nacional en dos ocasiones y ha a desempeñado en cargos públicos como diputado y senador.