Opinión

ALGO MAS QUE SALUD

ALGO MAS QUE SALUD

He formalizado parejas en cuatro ocasiones, con matrimonios de por medio y atención de hogares, dos de ellos dejaron hijos. A todas las he amado en su momento, y la idea era llegar a viejitos juntos o “hasta que la muerte nos separe”. Creo haber puesto, por lo menos en tres de ellos, todo mi empeño porque se mantuviesen, pero no se pudo y parafraseando a Danny Rivera hubo que “decir adiós…”.

No ha sido fácil, en par de ocasiones por poco sucumbo y ahora es de Jose Luis Rodríguez que debo valerme “Quien no ha estado al borde de un abismo blanco, a punto de saltar…”.

Con la llegada de la vejez he podido entender que asistí a las relaciones de pareja sin la madurez debida, pero nunca he querido dañar porque sí. Mirando un poco atrás, y cotejando el presente, siento, salvo una, las rupturas fueron necesarias. No íbamos a poder llegar a viejitos juntos.

Hace ya casi cinco años que convivo con esa cuarta pareja formal y de nuevo con el firme deseo de vivir juntos hasta el final de nuestros días, más las experiencias sufridas, llevamos una bonita y satisfactoria relación que luce ha de ser exitosa pues nos damos el uno al otro, pero sin dejar de querernos a nosotros mismos, les recuerdo a Celeste Rodríguez: “Para José Díaz poder querer y cuidar a su pareja debe querer primero a José Díaz”.

Una amiga muy cercana, quien conoce de mis “amores perdidos”, me preguntó ¿Cómo puedes hacer el cambio, cómo tu mente acepta que es otra ahora la que es el amor de tu vida? No respondí de una vez, la pregunta me agarró desprevenido, pero dado el hecho de siempre haber vivido de cara al sol, me permitió decirle: He podido hacer el tránsito. No ha sido fácil, pero siempre hay que seguir y buscar la manera de ser feliz. En esas ando. Recordando a José José “Aún estoy de pie”.

El Nacional

La Voz de Todos