Aprender a envejecer
A Chago, Nilia, Papo, Irma, Jorgito y yo mismo.
Así como en nuestra sociedad no nos enseñan a vivir la difícil etapa de la adolescencia, a ser padres y mucho menos a saber cómo llevar una relación de pareja inteligente, exitosa, en paz, y tampoco ha aprender a vivir la vejez. Ingmar Bergman, cineasta sueco, escribió: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”.
Eso esta muy bonito, pero siempre y cuando ese viejo no sea pobre y no cuente con familiares o amigos que le ayuden a sobrevivir cuando no cuentan con recursos ni esas fuerzas para escalar la montaña y ni siquiera pueden o tienen acceso a un trabajo que les permita contar con unos ingresos para vivir esos años, y de ñapa morir con dignidad.
Con nuestro Estado no se puede contar, de hecho el Consejo Nacional de la Seguridad Social acaba de aprobar, el pasado 14 de Junio, fecha patria, una resolución la 545-01 que establece el límite de 60 años para entregar los fondos de pensiones, despedir al trabajador y mandarlo pa la calle sin seguro familiar de salud.
Esto es con los trabajadores, el pobre muy pobre que logra llegar a viejo sin producir se lo ha de llevar el mismísimo demonio, pues este gobierno ha estado dando muy pocas de la famosa pensión de solidaridad, que es una chilata, que insisto no da para vivir con dignidad.
Es verdad lo que dice Francisco de Quevedo que “Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.”, pero hay que ver como llegamos lo más mejorcito, en esas anda, pensando en esta otra sentencia de García Márquez “El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.” quien ya califica por edad para viejo y todavía puede escribir “algo más que salud”.